

La zona más afectada por la falta de humedad y lluvias es la zona este, donde los productores ya están registrando hectáreas de soya que han muerto debido a la escasez de agua
Hasta mediados de enero, se cerró la ventana de siembra de la soya, que normalmente comienza en noviembre y termina aproximadamente a fines de diciembre, siendo ésta la época óptima. Sin embargo, este año ha ocurrido algo diferente, y se ha registrado un desfase considerable en algunas zonas. Incluso hasta la semana pasada, algunas áreas han concluido recién la siembra, dejando todavía una importante extensión de tierra sin sembrar.
Lógicamente, los agricultores saben que sembrar en esta época conlleva riesgos, ya que la productividad se ve seriamente disminuida. Esto se debe a varias situaciones, como las fluctuaciones en las lluvias y también el efecto del fotoperiodo, que afecta el desarrollo de los cultivos.
Para el experto agrónomo y director de asuntos internacionales del CIAB, Pedro Pelegrino, esta campaña ha sido realmente muy difícil debido a la irregularidad de las precipitaciones, con cantidades variables de milímetros en diferentes momentos.


«En lo que respecta a la zona este, como Cuatro Cañadas, Los Troncos y Pailón Sur, la situación es muy difícil. Se anticipa que se generarán muchas pérdidas y rendimientos bajos»
«Eso ha generado que muchas siembras se pierdan. A pesar de sembrar con una cantidad de milímetros aceptable y buena humedad del suelo, las altas temperaturas, con más de 15 días con promedio de 38 y 40 grados, han llevado a las plantas a experimentar estrés por calor, especialmente en las zonas menos fértiles. Se observan mosaicos muy fuertes que han ocasionado una pérdida considerable de producción», explicó Pelegrino.
Los productores en zonas de Cuatro Cañadas ya han registrado pérdidas en muchas hectáreas de soya, especialmente en aquellas sembradas a principios de noviembre. La única zona que destaca mejor es la zona de San Ignacio, que ha registrado más humedad, lo que ha contribuido a un escenario más favorable para los cultivos.
«En lo que respecta a la zona este, como Cuatro Cañadas, Los Troncos y Pailón Sur, la situación es muy difícil. Se anticipa que se generarán muchas pérdidas y rendimientos bajos», aseguró el experto.
Pelegrino enfatiza en que ahora los agricultores van a tener que trabajar en los cambios climáticos y considerar la opción de ajustar las fechas para la siembra, tanto en verano como en invierno.
«Ya no tenemos la regularidad, si podemos decir, de los últimos 10 años. El desplazamiento de las lluvias y las altas temperaturas harán que en las diferentes zonas se considere cambiar las fechas de siembra», expresó con preocupación.
Fuente: Publiagro