El ataque de la mosca blanca en las hojas, por ejemplo, se observó en un centro de prácticas agrícolas del municipio de Okinawa

El programa nacional de apoyo a la producción de algodones de Bolivia se desarrolla desde la gestión anterior, con el objetivo de reactivar este cultivo en territorio nacional con la cooperación de pequeños agricultores y es ejecutado por el INIAF, IPDSA y el Senasag.

En ese marco se realizó un taller de capacitación sobre el manejo sostenible del cultivo del algodón, la parte teórica se hizo en la sede de Amdecruz y el trabajo de campo en el centro de prácticas agrícolas del instituto María Auxiliadora en el municipio de Okinawa.

Durante la evaluación de las plantas se pudo determinar el surgimiento de plagas emergentes, que pueden afectar el umbral económico del cultivo, en el momento de la cosecha y su comercialización.

En ese aspecto se pudo encontrar algunas cápsulas infestadas con el chinche tintóreo o manchador de la fibra Dysdercus bimaculatus, que se mantiene copulando de manera continua.

Y también se observó el efecto en las hojas derivadas de la acción de la “mosca blanca” Trialeurodes vaporariorum que prolifera en climas templados y húmedos. Una vez que aparece es bastante difícil de controlar, por eso es importante detectarla a tiempo.

Se mantienen como las plagas principales “el picudo del algodonero”, Anthonomus grandis, que actualmente no se ha detectado en Bolivia; “la lagarta rosada”, Pectinophora gossypiella; “gusano cogollero” Spodoptera frugiperda y el “gusano bellotero” de la cápsula, Heliothis virescens.

Control

“El día de campo fue básicamente para poner en práctica todas las enseñanzas teóricas, sobre el conocimiento de la planta de algodón, su fenología, carga, los problemas sanitarios que hay sobre las enfermedades, las plagas y los cateos de producción”, dijo Alejandro Polo, técnico de campo del proyecto FAO +Algodón en Colombia.

Todo eso, desde su punto de vista, será de gran utilidad para cuando se ponga en marcha el Plan Nacional del Algodón donde los técnicos tendrán que ejecutar lo aprendido para atender un cultivo.

En relación a la mosca blanca expresó que produce una especie de azúcar que es consumido por un hongo de color negro, esa fumagina llega a la mota y la mancha entonces la fibra ya no es blanca sino gris.

“El efecto de la mosca blanca genera un daño indirecto, cuando tenemos estas hojas y estamos cerca de la cosecha le quitamos la hoja y ya, con productos químicos desecantes”, explicó Polo.

El día de campo fue básicamente para poner en práctica todas las enseñanzas teóricas, sobre el conocimiento de la planta de algodón, su fenología, carga, los problemas sanitarios que hay sobre las enfermedades, las plagas y los cateos de producción”

Alejandro Polo, técnico de campo proyecto FAO +Algodón (Colombia).

Uno de los técnicos del INIAF, presentes en la práctica, agregó que es la primera vez que se está viendo el ataque de mosca blanca en el algodón donde era una plaga secundaria.

Hace 10 años empezó en la soya y evolución se debe a los métodos de control que están fallando porque solo se hace una aplicación, lo que se recomienda es una aplicación secuencial sino no se la controla.

Por otra parte, Polo indicó que la mosca blanca genera el fenómeno llamado hormoligosis, cuando está a punto de morirse pone más huevos que las otras como factor de supervivencia de la especie.

Chinches

Lo que buscan el chinche manchador son las semillas para chuparles los exudados de aceite, por tanto se recomendó eliminar el punto de contacto a través de fumigación porque si no se controla a tiempo el aumento de los huevos y la población serán muy grandes.

La fumigación con un insecticida se debe hacer de manera dirigida, porque los huevos muchas veces están en las brácteas del capullo y a veces se confunden con insectos benéficos.

Gusano cogollero

Para detectar esta plaga dijo que hay que hacer el monitoreo minucioso en el campo incluso destruyendo las cápsulas y encontrarlas, caso contrario solo se detecta en la desmotadora porque no sale del bolo.

Para el monitoreo se usan trampas con atrayentes que tienen feromonas, se colocan para controlar la plaga en el estadio adulto porque en el estado de larva no se puede.

Algunas veces se mete en la flor y produce como una roseta, en base a ese detalle se ve que nivel de lagarta rosada se tiene.

“Yo he inventado una estrategia, si llego a mi lote me pongo en dirección del sol para que la contraluz me refleje el envés de las hojas, si veo una postura de Spodoptera entonces ya me alisto para fumigar”, señaló Polo.

También se pueden poner unos platos blancos con banderas ya que la mariposa en luna nueva normalmente se activa porque llueve. En estos platos se recoge parte de la postura para estar pendientes de la presencia de la Spodoptera o también la lagarta rosada.

Fuente: Publiagro