Los resultados fueron los esperados; fue una cosecha productiva a pesar de la lucha contra el pulgón amarillo, según relató José Ernesto Arias, encargado de la propiedad San Fernando.

La hacienda San Fernando, ubicada en el municipio de Cuatro Cañadas, ha finalizado la cosecha de sorgo y girasol de la campaña de invierno. Se trató de una cosecha productiva, ya que se obtuvo el rendimiento esperado a pesar de algunos inconvenientes, especialmente en el sorgo, que fue atacado por plagas.

José Ernesto Arias, encargado de la propiedad San Fernando, conversó con Publiagro y expresó su satisfacción por el rendimiento obtenido en la cosecha de sorgo y girasol.

«En el predio San Fernando, se sembraron 177 hectáreas de girasol de la variedad MG 360. En el caso del sorgo, se sembraron 679 hectáreas de la variedad 50A40, cuyo rendimiento cumplió con las expectativas y los objetivos trazados», explicó José Ernesto.

Arias detalló que en la cosecha de sorgo se obtuvo un rendimiento de 3.5 toneladas por hectárea.

El desarrollo del sorgo, tanto en la etapa vegetativa como en la reproductiva, fue bueno.

“Se hizo todo el manejo químico, tanto como fungicidas e insecticidas. El mayor problema que hubo y del que se luchó mucho en esta campaña fue con el pulgón amarillo, este insecto que en cada campaña va adquiriendo mayor relevancia, pero se está buscando alternativas para un mejor control y manejo de este insecto”, informó Arias.

“En el predio San Fernando, se sembró 177 hectáreas de girasol de la variedad MG 360 y en el caso de sorgo, se sembraron 679 hectáreas de la variedad 50A40 y cuyo rendimiento cumplió con las expectativas y los objetivos trazados”

El encargado de la hacienda San Fernando detalló que durante el desarrollo del cultivo de sorgo, se tuvo que aplicar productos contra el pulgón amarillo en tres ocasiones.

El insecto se manifestó cuando el cultivo tenía 35 días, luego se aplicó a los 70 días y nuevamente a los 80 días debido a la alta presión. A pesar de las aplicaciones, no se logró eliminar por completo.

“Los que quedaron no incidieron en gran medida y tampoco generaron gran afectación a los cultivos, pero sí nos preocupa de sobremanera, es que en cada campaña se está manifestando más seguido, por eso estamos buscando alternativa de productos químicos para poder tener mayor control”, añadió.

Los pulgones amarillos son insectos chupadores que se alimentan de la savia de las hojas, lo que puede secarlas por completo si no se controla a tiempo. Debido a que forman colonias grandes, tienden a manifestarse desde la parte inferior del cultivo hacia arriba. Una vez que el cultivo está infectado, su desarrollo se ve afectado, no florece y no forma granos.

Fuente: Publiagro