Alan MacCracken fue uno de los ponentes destacados en el V Congreso Internacional de la Soya, donde abordó el tema de cómo lograr un control más eficaz de las plagas en los cultivos mediante la reducción de volumen y la aplicación tanto terrestre como con el uso de drones

La mecanización en la agricultura ha desempeñado un papel fundamental en el desarrollo de los cultivos, la optimización de los tiempos de trabajo y la disminución de la dependencia de la mano de obra agrícola. Esto ha llevado a una considerable mejora en la maquinaria agrícola, lo que, a su vez, ha impulsado un aumento en su utilización, resultando en una mayor producción y productividad en el sector agrícola.

Cuando hablamos de lograr un control más eficiente de las plagas en los cultivos mediante la reducción de volumen y la aplicación terrestre y con drones, nos referimos a la agricultura de precisión y la implementación de tecnología avanzada, que debe ser cuidadosamente gestionada para evitar pérdidas en productos agroquímicos y aplicaciones en los campos.

Alan MacCracken, un experto en el área de fumigación, considera que la calidad de una aplicación es saber controlar la cantidad de producto que se va aplicar, ya sea para el control de gusanos o control de enfermedades. ¨Se debe utilizar menos volumen de agua, lo que conlleva múltiples ventajas, siendo la primera de ellas que, al tener una menor cantidad de agua, los productos son más concentrados, y por lo tanto, son más efectivos, además que esto genera que el productor no sufra problemas de evaporación¨, explicó el experto.

“Se debe utilizar menos volumen de agua, así hay muchas ventajas y la primera sería que, con menos agua, los productos son más concentrados y por ser más concentrados, son más efectivos, además que esto genera que el productor no sufra problemas de evaporación”

MacCracken hace hincapié en la importancia de monitorear la temperatura y la humedad relativa al aplicar agua, ya que la baja humedad y altas temperaturas pueden causar una rápida evaporación del agua. Además, señala que las etiquetas de los productos químicos suelen indicar las condiciones óptimas de aplicación, como una temperatura común de 28 grados, por ejemplo. No obstante, el experto MacCracken no está de acuerdo con la recomendación de evitar aplicar con viento.

“Es totalmente equivocado, el viento es nuestro mejor aliado, siempre y cuando no supere los 3 km por hora y la temperatura importa más cuando ajustamos la mezcla adicionando un buen aceite y coadyuvantes que protejan contra la evaporación”.

Con una aplicación de alta calidad y un menor volumen, podemos duplicar la eficacia de los productos químicos utilizados en los cultivos sin causar impactos negativos en el suelo ni en el aire. La agricultura de precisión es muy importante, según MacCracken, ya que una aplicación precisa puede eliminar a los insectos en tan solo media hora, mientras que una aplicación incorrecta puede demorar hasta 24 horas.

A pesar de considerar que la utilización de drones es una idea prometedora, MacCracken advierte que la falta de preparación y conocimiento sobre su uso es un problema común. “Yo creo que el 80 y 90 % de las aplicaciones hechas con dron son malas, provocan más problemas de derivas, porque los ingenieros que no tienen experiencia en pulverización piensan que el dron empuja las gotas para dentro del cultivo, la realidad es contraria ese viento del dron es muy negativo, el dron debe volar más alto de manera que las gotas pierdan su velocidad antes de llegar al cultivo”.

 

Fuente: Publiagro