Indican que se necesita bastante inversión, innovar, armar laboratorios, tener un mayor centro de Investigación y experimentar.

Eliazer Arellano, presidente del grupo norte Chane-–Peta Grande. / Foto: Eliazer Arellano-productor de soya

Luego de conocerse que el Gobierno dio luz verde y respaldo a la adopción de la semilla mejorada, pero con la intención de que se haga este mejoramiento de esta en Bolivia, el tema ha generado bastante revuelo en el sector productivo.

Desde la Asociación de Productores de maíz y sorgo (Promasor), el presidente Mario Moreno, fue muy explícito al decir, que para ingresar en el desarrollo de la semilla mejorada se necesita bastante inversión, trabajo en laboratorio, tener un mayor centro de Investigación, entre otros.

“Esto no se hace, de la noche a la mañana, es un proceso a largo plazo y se toma en cuenta a partir de los 10 años como mínimo, no es fácil”, afirmó Moreno.

También señaló que se tendría que hacer pruebas en parcelas mediante semillas que se van seleccionado y para hacer un mejoramiento genético se tiene que realizar bastante innovación, es decir que al ser semilla mejorada se le introduce otros materiales que van hacer resistentes a la sequía, herbicidas, fungicidas y otros.

El representante de Promason, subrayó que las empresas transnacionales han realizado trabajo de bastante tiempo y se han aplicado semillas mejoradas en otros países vecinos y por ende tienen un gran avance en materia de producción.

“Nos llevan una ventaja de 3 a 1, mientras nosotros producimos 70 u 80 quintales por hectárea de promedio en maíz, especialmente la zona productora Sur, en otros países como Argentina y Brasil se produce 200 -210 quintales”, enfatizó el presidente de Promasor.

“Estamos retrasados en biotecnología y vamos a salir adelante experimentado”

Recalcó que, si el Gobierno en verdad pretende ingresar en esa dinámica de implementar, desarrollar, mejorar y hacer todo el estudio de proceso, se tendría que armar un gran laboratorio.

Destacó que hay profesionales capacitados para realizar el trabajo como la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Estatal, El Centro de Investigación Agrícola Tropical (CIAT), pero manejando los materiales convencionales y las variedades nativas.

Agregó también que se tendría que traer un asesor técnico que haya desarrollado estos temas, para tener más rapidez y resultados.

Moreno, insistió que de otra manera no habría solución, pues mientras pasa el tiempo el productor seguirá utilizando materiales de países vecinos.

Por su parte Eliazer Arellano, presidente del grupo norte Chane-–Peta Grande, manifestó que es una noticia positiva, para el sector productivo ya que ayudaría a reducir costos.

Indicó que en estos momentos, el productor necesita para poder sembrar soya, entre 500 a 700 dólares, pero con la nueva variedad que se pretende sembrar, resistente a las plagas, se podrá reducir costos.

Destacó que los suelos en nuestra región son excelentes para las variedades que se pretende innovar y no hay necesidad de esperar 10 años.

Insistió, que, con la semilla mejorada al reducir costos, no habrá incremento en el aceite y otros productos.

“Estamos retrasado en biotecnología y vamos a salir adelante experimentado”, dijo Arellano.

 

Fuente: Publiagro