La hacienda Pampa Grande se encuentra inmersa en la preparación de vaquillas de reemplazo. Cuentan con vaquillas paridas durante la estación de invierno y posteriormente destetadas, como con vaquillas de verano destetadas.
Las vaquillas de reemplazo cumplen una función crucial en la dinámica ganadera, siendo potenciales futuras matrices o, en algunos casos, permaneciendo en la propiedad para engendrar nuevos terneros. El proceso involucra diversas etapas, cada una con su grado de impacto en el objetivo principal: obtener un conjunto robusto de vaquillas saludables, capaces de dar a luz entre los 22 y 24 meses de edad, contribuyendo tanto al reemplazo de animales como al crecimiento del hato en producción.
El Dr. Jorge Justiniano David, médico veterinario de la Hacienda Pampa Grande, trabaja en la preparación de vaquillas de reemplazo.
En esta locación, se gestionan tanto las vaquillas paridas en estación de invierno y destetadas, predominantemente a través de inseminación, como las vaquillas paridas en verano destetadas.
Aunque las diferencias de peso son mínimas entre ambas, aclara el Dr. Justiniano.
«Estas jornadas que se han realizado de CREA, nos permite ver el manejo que se realiza en una propiedad. En nuestro caso, el manejo que estamos teniendo aquí es innovación, realizamos montas en animales a partir de 18 meses, con porcentaje de preñez muy aceptable. Las vaquillas vacías son enviadas a entore en el mes de octubre».
“Hemos tenido resultados muy buenos que oscilan entre el 85% y en general estamos en los 90% de una preñez, pero lo importante es que hemos mantenido hace 4 años ese porcentaje de preñez”
En la Hacienda Pampa Grande, el enfoque se concentra en el sistema de cría, mientras que la etapa de recría se lleva a cabo en Santa Cruz. Sin embargo, los planes para el año 2025 incluyen la realización de la recría en la misma propiedad, mediante la implementación de estrategias de manejo y la implementación de prácticas de siembra de pasturas.
«Hemos tenido resultados muy buenos que oscilan entre el 85% y en términos generales, manteniéndonos alrededor del 90% durante los últimos 4 años, que es lo importante», enfatiza el Dr. Justiniano.
El reemplazo de vaquillas constituye un eslabón vital para mantener la rentabilidad en el sector ganadero. Sin embargo, dicha rentabilidad podría verse amenazada si no se planifica con previsión.
En este contexto, el trabajo desarrollado en la Hacienda Pampa Grande se muestra como un modelo de planificación sostenible, respaldado por cinco años de implementación exitosa.
Fuente: Publiagro