ECUADOR: Agro orense, vulnerable ante la posible llegada de El Niño

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Foto: Internet

“Si llega a pasar algo con lo del fenómeno de El Niño, tenemos que ver la manera de cómo sobrevivir, más que todo que estamos cerca al Jubones. La verdad, este río es demasiado peligroso. Hace meses hubo una crecentada y muchos propietarios perdieron plantaciones de banano, pero nadie hizo nada, ni en cuenta nos tomaron, nadie se preocupa”, es el temor de Estaban Ramón Ludeña, pequeño productor bananero que está asentado en las riberas del río Jubones, jurisdicción del cantón Machala.

Él y los propietarios de más 500 hectáreas de plantaciones de banano de esa zona viven en zozobra ante el anuncio de un eventual fenómeno de El Niño en el Ecuador, y que ya está decretada la alerta amarilla para prevenir y mitigar los impactos de la fuerza de la naturaleza.

Y no solo el sector bananero se encuentra preocupado, sino también el maicero, cacaotero, camaronero y el arrocero, de este último serían unas 1300 hectáreas las que se verían afectadas. Exigen de forma urgente a la Prefectura de El Oro y al Ministerio de Transporte y Obras Públicas, MTOP, la limpieza de canales de riego, esteros y de drenaje que se encuentran llenos de maleza, basura y otros desperdicios.

Ramón Ludeña recuerda que él y su papá perdieron una hectárea de banano por una fuerte crecida del Jubones, pero que ni el Ministerio de Agricultura y Ganadería, MAG, ni otras instituciones del gobierno central se acercaron a su predio para asesorarlo y recibir la ayuda estatal.

“Tuvimos que volver a trabajar en el sembrío. No podemos a acceder a créditos, porque nadie quiere prestar, no hay garantías, nos quedamos endeudados y sin producto”, lamentó el hombre, mientras ayudaba a colocar etiquetas a la fruta de exportación, añadiendo que le están pagando a 3 dólares la caja.


“Uno de los puntos de partida es empezar con la limpieza de los esteros y drenajes que están llenos de maleza, porque es la mejor forma que el agua evacue hacia el mar. Sino tenemos ese trabajo, se tapona y no hay salida de las aguas. Ese problema lo tiene toda la provincia. El problema es latente y ese mantenimiento debe ser desde el río Arenillas y otras quebradas que desembocan al mar


PÉRDIDAS

De acuerdo con estimaciones oficiales, las pérdidas por este fenómeno natural podrían alcanzar los USD 12.000 millones, tanto en el sector público como en el privado. El Gobierno Nacional recurrió a la banca privada y juntos destinarán USD 266 millones para evitarlo, mitigarlo o prevenirlo.

Los agricultores dicen que no es suficiente, porque las pérdidas serían incalculables si no existe una verdadera política de prevención. Sobre todo, en la construcción de muros de escolleras, vialidad, dragado de ríos, limpieza de canales y drenajes que están a punto de colapsar.

PREOCUPACIÓN

Sucre Cevallos, presidente del Gobierno Autónomo Descentralizado Parroquial de La Cuca, en Arenillas y pequeño productor de arroz, dijo a Diario Correo que sin fenómeno de El Niño ya tienen problemas, y es el tema de vialidad, pese a los pedidos constantes a la Prefectura de El Oro. “Hay sectores donde no hay ninguna sola piedra. Ahora imaginémonos en un invierno donde no hay lastrado. Sin vía, cómo los agricultores sacan sus cultivos del campo”, manifestó.

El funcionario comenta que todo el cantón necesita una intervención diferenciada y que el prefecto Clemente Bravo deberá mirar a este territorio para destinar los recursos necesarios, porque el 80% de la población de La Cuca se beneficia de la cosecha de arroz, ya sea directa o indirectamente. Además, que cuando existe más producción, las plazas de empleo aumentan, no solo en la zona, sino del todo el cantón y de otras localidades.

El Comité de Operaciones de Emergencia, COE cantonal, ya ha convocado a reuniones al sector productivo a fin de delinear algunas acciones y levantar la información de las zonas que se pudieran verse impactadas por los estragos de El Niño.

“Uno de los puntos de partida es empezar con la limpieza de los esteros y drenajes que están llenos de maleza, porque es la mejor forma que el agua evacue hacia el mar. Sino tenemos ese trabajo, se tapona y no hay salida de las aguas. Ese problema lo tiene toda la provincia. El problema es latente y ese mantenimiento debe ser desde el río Arenillas y otras quebradas que desembocan al mar”, advirtió Cevallos.

Otro temor es que la represa Tahuín se desborde al sobrepasar su límite de capacidad. Por el momento este embalse tiene suficiente agua para proveer al sector agrícola en tiempos de sequía, pero una vez que empiecen las lluvias, obligatoriamente deberán abrir las válvulas para que toda esa cantidad de agua vaya al río, pero si no tiene una limpieza adecuada, afectaría a los cultivos, señala el presidente parroquial de La Cuca.

“Cinco o seis meses de agua prolongada, hace que el producto se muera, se pudra, se pierda. Hasta ahora no sabemos cómo el gobierno va a actuar”, añadió Cevallos.

Rolando Quezada, pequeño productor de arroz:

“Pedir a las autoridades la limpieza de drenajes y cunetas de las vías para que estén al 100% libres y pueda circular el agua sin inconveniente. Detrás de esta producción del arroz hay una cadena que se benefician de la cosecha. Las familias se verán afectadas directa e indirectamente.

Con mucha agua, el producto se puede dañar y eso es pérdida”.

Manuel Díaz, pequeño productor de banano:

“Si crece el río Jubones no dejará ninguna plantación. Hace más de un mes que creció, se fue llevando las plantaciones que están en las riberas. Hasta una parte de mí casa perdí, pero no recibí ayuda del gobierno, de nadie. Estamos rogando a Dios para que las autoridades tomen en cuenta a este sector tan olvidado. Prevenir antes que lamentar”.

Fuente: El Productor