Acrhobol denuncia que avasalladores dejaron ladrillos en varios puntos de un terreno agrícola en La Angostura

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Mercado dijo que los loteadores caminan en la impunidad porque nadie hace nada, ni la Policía ni el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA). Por el contrario, pareciera que con su silencio, fueran cómplices de los ilícitos.

En el marco de un plan constante de avasallamiento en la Angostura, en el kilómetro 15 al Valle Alto, la Asociación de Criadores de la raza halando-boliviano (Acrhobol) denunció hoy que un grupo de loteadores depositó ladrillos en varios puntos de un terreno agrícola para construir pequeñas habitaciones en las noches.

Desde el fin de semana, aparecieron al menos 10 puntos de ladrillos sobre el terreno agrícola de alfa alfa de la finca La Angostura, cuyo forraje está destinado a la alimentación de los animales vacunos y la producción de leche.

El presidente de Acrhobol, Mario Mercado, confirmó que desde hace varias semanas un grupo de loteadores realizaron calles de acceso y manzanos urbanos en la propiedad privada, donde ahora pretender construir viviendas.

“Este es el caso de la hacienda La Angostura de la familia Canelas que se dedica hace muchos años a la crianza de ganado lechero. Esta finca una vez más se ve afectada ante la mirada impune de las autoridades que se hacen de la vista gorda y en concomitancia con grupos organizados que pretenden una vez más perjudicar áreas agrícolas destinadas a la producción de forraje  para la cría de ganado lechero”, dice un comunicado de Acrhobol.

Mercado dijo que los loteadores caminan en la impunidad porque nadie hace nada, ni la Policía ni el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA). Por el contrario, pareciera que con su silencio, fueran cómplices de los ilícitos.

Se trata del segundo atentado contra la ganadería lechera en este lugar. El primero se dio en 2021, cuando, aprovechando la cuarentena rígida y la oscuridad de la noche, loteadores ajenos al lugar contrataron a un tractor y de manera arbitraria cuadricularon dos terrenos cultivables que colindan con el reten de peaje de la avenida Petrolera, donde se halla emplazada la granja.

En esa oportunidad el gerente y propietario de la finca, Enrique Canelas, denunció el hecho e impidió que las mediciones y asentamientos prosperen por tratarse de tierras de cultivo para dotar alimento al ganado lechero; aunque en otros sectores como en las serranías proliferaron los asentamientos ilegales.

Fuente: Opinión