Sensores e inteligencia artificial aumentan la rentabilidad de instalaciones agrícolas

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Foto: Mundo Agropecuario

Sin dudas, la tecnología invade cada día los campos pecuarios y agrícolas de diferentes países y eso lo demuestra un doctorado industrial de la UOC de España que promueve el programa de Tecnologías de la Información y las Redes.

Un programa ha concluido que la incorporación de la inteligencia artificial y su aplicación con dispositivos, como los sensores de monitorización, optimizaría los procesos de repoblación y planificación de servicios de la industria ganadera, generando un mayor beneficio y una reducción de gastos. 

David Raba, autor de la tesis, realizó la investigación para Insylo Technologies SL, de España. una empresa especializada en el desarrollo de sensores volumétricos y de calidad ambiental. señalando que otros sectores más altamente industrializados se han beneficiado de los principios y propuestas de la Industria 4.0 durante años. 

Sin embargo, sostiene que la industria ganadera aún sufre de un bajo grado de digitalización.  

Mediante el desarrollo e instalación de sensores que miden con precisión la cantidad de alimento en los silos en cada granja porcina y el diseño de algoritmos que pueden lograr una distribución más eficiente de alimento desde las plantas de producción a cada granja y con ello se logró aumentar el peso de los animales. 

El estudio se llevó a cabo en unos 500 silos en granjas en la provincia de Girona, España, así como en Gales, en la isla sueca de Gotland y en los alrededores de Manchester, Inglaterra. 

La tecnología impacta  

«Se ha demostrado que tanto el hardware como el software tienen un impacto positivo en la industria, ya que ambos están diseñados para mostrar cursos de acción para guiar la toma de decisiones con el objetivo de mejorar los indicadores clave de desempeño , como los costos de transporte, el grado de el uso de vehículos de distribución o el número de casos de escasez de stock, entre otros ”, explica Ángel A. Juan, co-director de la tesis y profesor e investigador principal del grupo Internet Computing & Systems Optimization (ICSO). 

Resistencia a las nuevas tecnologías 

La tesis también afirma que estas tecnologías no se han adoptado suficientemente en instalaciones agrícolas como granjas. Una de las razones de esta falta de desarrollo es la resistencia de los administradores debido a la falta de experiencia previa y despliegue, así como la falta de captación de sistemas de información para recopilar información útil sobre la operación y mayor rendimiento de las instalaciones. 

De hecho, el mayor obstáculo en la implementación de nuevas tecnologías es a menudo la resistencia de las personas al cambio.  

«Aunque la tecnología desarrollada en la tesis conduce a mejoras para todas las partes interesadas, existe una inversión inicial inevitable, aunque baja, y hacerlo a veces puede ser difícil a menos que todos los productores, vendedores, etc. estén de acuerdo», manifiesta Daniel Riera, decano de la Facultad de Informática, Multimedia y Telecomunicaciones de la UOC, investigador del grupo ICSO y co-director de la tesis. 

Y recalca que si todos pueden ver y aceptar la mejora que supondrá para cada uno de ellos, seguro que apostarán por esta tecnología.  

Potencial de crecimiento en la industria 

El control de los distintos suministros de una instalación agrícola, en la actualidad, especialmente en cuestiones como el volumen de pastos necesario y el momento adecuado para reponerlo, es una de las principales causas de las ineficiencias que experimentan los fabricantes y distribuidores de forrajes.  

Este es un problema en el que la implementación de nuevas tecnologías puede jugar un papel clave para minimizar su impacto. 

«El uso de sensores para el seguimiento remoto de los stocks agrícolas ha demostrado ser viable y eficaz para eliminar este vacío de información», explicó Raba. 

La industria de alimentos para ganado tiene un gran impacto ambiental. Cuando se habla de tales desafíos, la tecnología escala muy bien, lo que lleva a eficiencias significativamente mejoradas, fue el punto de vista que presentó Riera con respecto a la aplicación de inteligencia artificial al control de alimentos para ganado. 

Colaboración académica y empresarial 

El proyecto es un ejemplo concreto y exitoso de cómo la colaboración entre los mundos de la ciencia, la academia y los negocios puede ayudar con éxito a satisfacer necesidades reales. 

«Participar en este proyecto ha sido una experiencia positiva no solo para la empresa sino también para nuestro grupo de investigación».  

En ese sentido se demostró cómo el conocimiento académico, que a menudo se ve como puramente teórico con poco De aplicación práctica, se puede utilizar para resolver problemas de la vida real con restricciones que solo conocen las personas que se ocupan de los problemas cotidianos de los sistemas de producción y logística, comentan los analistas  

En este orden de ideas sostienen los investigadores que iniciativas como esta pueden generar una sinergia beneficiosa para los sectores académico, privado y público, ya que aplican soluciones ágiles y eficientes a la vanguardia del conocimiento a problemas de alta complejidad cuya solución empírica o tradicional puede estar lejos de ser óptima. 

Fuente: Mundo Agropecuario / Universidad Oberta de Catalunya 

Redacción: Publiagro