El gerente Ramiro Lizondo informó que se detectó sobreprecio en la compra de urea, depósitos a cuentas particulares por la venta de alcohol, destrucción de maquinaria, daño económico millonario, entre otros.
El nuevo gerente general de la Empresa Azucarera San Buenaventura (Easba), Ramiro Lizondo, informó el jueves que tras un levantamiento de información de la situación del complejo industrial, ubicado en el norte paceño, se detectaron indicios de corrupción, mala administración, destrozo de maquinaria, sobreprecios, depósitos de dinero a cuentas particulares y un daño económico millonario cometido por la anterior administración.
Lizondo, quien fue el responsable de la construcción de la planta azucarera y hace poco retornó a la gerencia de Easba, señaló que existen movilizaciones en San Buenaventura en contra de su designación promovidas por opositores políticos para evitar procesos de investigación.
Irregularidades
En ese marco, dijo que en la pasada gestión se detectaron varias irregularidades, como la compra de urea con sobreprecio, que es muy utilizada en la agricultura, a $us 850 la tonelada (t), cuando antes esta adquisición se hacía en $us 350 la t.
Se detectó además la elaboración fraudulenta de facturas, uso arbitrario e indebido de bienes del Estado, venta ilegal de maquinaria y chatarra de la empresa sin generar ningún tipo de ingresos económicos para el complejo azucarero.
Se evidenció la destrucción de quipos y maquinaria costosa a causa de la mala operación en la zafra del año anterior, como el daño ocasionado a una de las dos turbinas que tiene la planta y que están valuadas en $us 5 millones.
“Hay pérdidas que nosotros suponemos millonarias en el tema de la producción y la venta del alcohol producido por San Buenaventura”, denunció.
Añadió que una reciente denuncia señala que el anterior plantel directivo de Easba pedía que se deposite en cuentas particulares el valor de las ventas del alcohol.
Contratación de personal
Durante el gobierno de facto también se incurrió en la contratación “casi discrecional” de nuevo personal para Easba con una asignación presupuestaria de Bs 4 millones, cuando antes del golpe de Estado este recurso sólo llegaba a Bs 500 mil.
“Tenemos que investigar qué es lo que ha pasado con la Empresa Azucarera San Buenaventura, por qué está en esas condiciones tan lamentables después de un año de gestión del gobierno golpista”, sostuvo Lizondo.
Auditoría y procesos
El gerente de Easba anunció que se iniciará un proceso de investigación, auditorías especiales con la intervención de la Unidad de Transparencia para identificar a los responsables de las irregularidades detectadas en la pasada administración de la empresa azucarera.
También se contratará un especialista para el diagnóstico de la turbina que fue averiada en la pasada gestión.
Fuente: Periódico Bolivia