Los bloqueos suman un nuevo problema para los avicultores del país. Tras los conflictos políticos que apuraron la salida del Gobierno de Evo Morales entre octubre y noviembre de 2019 y luego la pandemia que vive el mundo entero por el coronavirus Covid-19, hoy los bloqueos y actos vandálicos que ha sufrido el sector son un golpe que podría ser definitivo para su productividad.
El Ing. Ricardo Alandia, presidente de la Asociación Nacional de Avicultores (ANA), expresó a Publiagro Noticias, la preocupación del rubro por el atentado que vienen sufriendo tanto los productores en lo particular, como la seguridad alimentaria del pueblo boliviano en general.
“Estamos muy preocupados. Hoy se está afectando la seguridad alimentaria, no hay los productos en el interior del país y eso lamentablemente repercute en las familias más pobres”, dijo a tiempo de lamentar que esto al parecer no le interese ni a los bloqueadores ni a las autoridades encargadas de velar por el cumplimiento de la ley y garantizar los derechos de todos los ciudadanos.
Para el dirigente, este podría ser el tiro de gracia para el rubro, dado el nivel de afectación que puede alcanzar el problema actual, sumado a todo lo anterior que ya los había dejado tambaleando.
¿Cuánto afecta?
Para calcular el peso de la afectación para la avicultura nacional hay que considerar no solo el envío del producto terminado (carne de pollo y huevos), sino de los pollitos bebés para reponer la producción de las granjas y de los insumos para la alimentación de las aves, todo lo cual tiene como origen Santa Cruz.
Los avicultores cruceños normalmente envían al resto del país alrededor de 2.000 toneladas diarias, entre carne de pollo y huevo, pero hoy no se llega ni al 10% de esto, detalló Alandia.
Por otra parte, los pollitos bebés que utilizan las granjas de otros departamentos también se han visto bloqueados, lo cual impedirá que los avicultores del resto del país puedan recargar sus granjas. Hasta el viernes 7 de agosto, Cochabamba, segundo mayor productor de pollo de Bolivia, no había cargado ni la mitad de pollitos de lo que usualmente carga.
Ahora bien, para la alimentación de las aves de los productores del país, Santa Cruz envía 6.000 toneladas diarias de insumos, entre maíz, sorgo y harina de soya, todo lo cual se traslada en alrededor de 500 camiones diarios. La avicultura nacional consume algo de 400.000 toneladas anuales de harina de soya y cerca de 900.000 entre maíz y sorgo.
“Esa es la magnitud de lo que significa el sector avícola para la alimentación de los bolivianos, y esa es la magnitud de las pérdidas que estamos sufriendo. Pero, poniendo a un lado esto, porque parece que no les interesa, por lo menos que piensen en las familias que hoy necesitan esos alimentos, lamentablemente, las de menos recursos”, reclamó Alandia, recalcando que tanto la carne de pollo como el huevo son grandes y económicas fuentes proteína barata.
En ese marco, exigió a las autoridades que hagan cumplir su mandato constitucional y solucionen esta situación, más aún considerando que sin alimentación no hay salud.
Según el dirigente, en la jornada de hoy en La Paz ya se reportaron importantes incrementos en el precio del kilo de pollo (entre 25 y 65 bolivianos), a tiempo de desestimar que los productores estén ganando con esta situación.
Más bien, aclaró, esto perjudica a los avicultores cruceños, puesto que las 2.000 toneladas diarias que deberían ser destinadas al interior, se quedarían en el mercado local con la consiguiente caída en los precios, por el exceso de demanda.
Finalmente, Ricardo Alandia remarcó que tampoco es factible realizar el transporte aéreo de la producción avícola, ya que el país también es deficitario en aviones tipo Hércules, habiendo solo dos de ellos disponibles. Además, tienen únicamente la capacidad de realizar tres vuelos diarios cargando 14 toneladas de carga, por lo cual es inviable esta opción.
Fuente: Publiagro
