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Tras casi 60 días de cuarentena y el bajón del costo del pollo, los avicultores de Cochabamba reportan haber perdido más de 8 millones de dólares. Además, el 45 por ciento de las granjas ha dejado de funcionar y el 85 por ciento perdió su capital de operaciones, informó el presidente de la Federación de Productores Avícolas de Cochabamba, Héctor Cordero.
El representante indicó que en el departamento hay 3.000 productores de pollo, de los cuales 2.500 se quedaron sin recursos para continuar con la producción. El 45 por ciento cerró por las pérdidas, dijo.
Por la cuarentena, la demanda de carne de pollo cayó debido al cierre de broasterías y otros negocios de venta de comida, por lo que el kilo de pollo se vende a los comerciantes mayoristas hasta en 6,5 bolivianos, cuando el costo de producción es de 9 bolivianos.
“El granjero subvenciona la canasta familiar a costa de su quiebra y ruina total”, dijo Cordero.
Ante esa situación, el representante de los avicultores explicó que el sector requiere ayuda urgente y solicita al Gobierno nacional que subvencione los insumos, como el maíz, así como lo hace con los productores de ese grano. “El maíz no debería costar más de 40 bolivianos el quintal”, dijo.
Los avicultores también piden controlar el incremento del costo de la soya y eliminar los mercados móviles porque, según dijo, atentan contra el precio real del pollo.
El representante cree que el acceso inmediato a créditos, evitando trámites burocráticos, que no superen el 6 por ciento de interés, podría ayudar a los productores a salir de la crisis.
Debido a esta situación, la Federación Nacional de Avicultores emitió una carta al Ministerio de Desarrollo Productivo, en la que se señala que su situación es de extrema gravedad, nunca antes vista en nuestro rubro.
En el escrito, el sector solicita ayuda inmediata y pide coordinación interinstitucional, plan general de contingencia y abastecimiento, fondo de reactivación productiva.
Pollo BB
De las 800 granjas que existen en el departamento, 300 dejaron de cargar el pollo bebé, debido al bajo costo de su carne y a la caída de la demanda de este alimento, indicó Cordero.
El representante indicó que el consumo de pollo en Bolivia es de 18 millones de unidades al mes, pero en abril sólo se cargaron 11 millones de pollos bebé, por lo que en junio se tendrá un déficit de 7 millones.
Este déficit generará escasez de la carne y la elevación de su precio, dijo.
Cordero explicó que el desplome del precio del pollo ha causado que muchos productores abandonen el negocio y que, al mismo tiempo, unas 250 personas se hayan quedado sin trabajo.
Fuente: Periódico La Prensa
