Con una inversión aproximada de Bs 800 millones, el Gobierno puso en marcha el Programa Nacional de Trigo que tiene el objetivo de subir el rendimiento del grano de 1,7 a 2,1 toneladas (t) por hectárea (ha) y de ese modo aumentar la producción del alimento para cubrir la demanda del país.
El director ejecutivo del Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf) —entidad dependiente del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT)—, Carlos Osinaga, dijo ayer a Cambio que el Gobierno ya inició el nuevo Programa Nacional de Trigo.
“En trigo estamos con una media a nivel nacional de 1,7 toneladas por hectárea, (pero) con la implementación de este nuevo programa nacional, que ya está arrancando, queremos lograr un rendimiento de 2,1 toneladas por hectárea”, dijo el ejecutivo del Iniaf.
Detalló que este emprendimiento está conformado por diferentes componentes, como el de la extensión para coadyuvar con asistencia técnica a los productores, y el de investigación para desarrollar nuevas variedades promisorias frente al cambio climático.
“Además tiene un alto componente en sanidad y otro de servicios en silos y transformación para que se disponga harina y podamos abastecer esa demanda que tiene el país, y evitemos la fuga de divisas por importación de harina de países vecinos”, añadió.
Señaló que el programa para mejorar la productividad y producción de trigo en el país implicará un “trabajo integral” entre los agricultores y las instituciones del Estado, como el Iniaf.
Consultado sobre cuánto destinó el Gobierno para la puesta en marcha del Programa Nacional de Trigo, Osinaga respondió: “cerca de los 800 millones de bolivianos más o menos, es una inversión bastante alta, tiene un período de cinco años”.
Decreto respalda el proyecto
En mayo, el Gabinete Ministerial aprobó el Decreto Supremo (DS) 3919 que crea el Programa Multisectorial de Fomento a la Producción de Trigo, que tiene una vigencia de cinco años (2019-2023), según el artículo 2 de dicha normativa.
En su artículo 3, este decreto autoriza al Ministerio de Economía y Finanzas Públicas transferir Bs 757,3 millones, provenientes del Tesoro General de la Nación (TGN), a las instituciones encargadas de la ejecución del programa estatal.
Según esta normativa, las entidades que trabajarán en el desarrollo del plan son el Iniaf, la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), la Empresa Estratégica de Producción de Semillas (EEPS), el Instituto del Seguro Agrario (INSA), la Empresa Estratégica de Producción de Abonos y Fertilizantes (Eepaf) y el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag).
EMAPA FOMENTA LA PRODUCCIÓN
El pasado mes, la ministra de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Nélida Sifuentes, informó que el principal objetivo del programa de incentivo a la producción de trigo es aumentar la siembra y cosecha del grano en diferentes zonas del país.
De acuerdo con Emapa, actualmente Bolivia demanda 800 mil t de trigo por año. De ese volumen los productores del país producen el 42% (336 mil t) y el restante 58% (464 mil t) es importado de mercados como Argentina y Paraguay.
Considerando esos indicadores, la firma estatal pagará este año un precio de $us 320 por la t de trigo, como incentivo a la producción de ese alimento y para garantizar el abastecimiento de harina en el mercado nacional.
Bajaron las importaciones
Según el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2017, Bolivia compró 169.711 t de trigo por $us 30 millones. Por otra parte, durante el mismo año adquirió 316.798 t de harina por $us 101 millones.
El informe también indica que el 94% de las importaciones del grano y 99% de harina provinieron de Argentina durante 2017. Durante el año agrícola 2016-2017 la producción de trigo bajó en 24% respecto a 2015-2016.
Fuente: Periódico Cambio