La Gobernación de Cochabamba quiere volver a la producción natural, dice que hace esfuerzos, pero no hay resultados.
El secretario de Desarrollo Productivo, Pedro Padilla, afirmó que pudieron verificar que en las hortalizas, por ejemplo, el uso de los plaguicidas es descontrolado al igual que la presencia de plagas.
“Es el efecto de los pesticidas. Las plagas ya no se pueden controlar. Es muy grande el daño, sin embargo, de alguna manera se está direccionando para que pueda haber un uso a base de bioinsumos (fertilizantes y protectores de los cultivos naturales) como hierbas, estiércol, de preparados especiales de modo que dejen gradualmente la aplicación de agroquímicos”.
Desde la Secretaría de Desarrollo Productivo manejan varios programas de capacitación y educación con los agricultores.
Aseguró que han coordinado trabajos con el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria, SENASAG, la instancia que hace control y registro de agroquímicos.
Mantuvieron con SENASAG, hasta 2015, un programa de inocuidad que tenía el control directo sobre los agroquímicos utilizados por los productores.
Mientras duró ese acuerdo, se dirigieron a los productores para hablar sobre el cuidado indispensable en el manejo de agroquímicos, medioambiente, medidas de seguridad en los equipos y en la ropa que debían utilizar.
Tras terminar ese convenio, la Gobernación siguió trabajando con el tema de inocuidad. Por ejemplo, en la producción de la papa se hace campañas para que no usen muchos agroquímicos, sino productos agroecológicos.
Incentivan la elaboración de bioinsumo en base a hierbas con el que los técnicos trabajan en 47 municipios de Cochabamba.
“En el caso del programa de papa, tenemos técnicos que trabajan para que los productores gradualmente dejen los químicos, pero es complicado que lo hagan en un 100%”.
En algunos cultivos, como la papa y las frutas, las plagas son muy resistentes a algunas enfermedades. “A los productores se les enseña a ver alternativas de fertilizantes y protectores de las plantas, haciendo preparados naturales”.
Aceptó que las plagas son muy resistentes y a veces los preparados naturales no hacen efecto, pero sí se puede controlar las enfermedades. “Quizá podemos combinar, pero en lo posible debemos tratar de depender lo menos posible de los pesticidas químicos”.
De 10 productores, Padilla consideró que hasta cinco muestran interés, por la producción agroecológica, pero saben también que ese cultivo requiere bastante tiempo.
“Abonar con fertilizante natural, como los humus, lleva tiempo. Tiene que pasar de tres a seis meses para que se descomponga y los productores no quieren esperar y prefieren comprar urea, el 1846 y 1515 que son químicos ya preparados y de uso inmediato”.
Muchos tienen consciencia ambiental. Piensan en el futuro que dejarán a sus hijos, pero hay otros que no quieren esperar y prefieren trabajar con agroquímicos, dijo Padilla.
Sugirió que se dicten leyes contundentes que permitan preservar la naturaleza y el medio ambiente. “Es cierto que tenemos para vivir ahora, pero en el futuro la producción reducirá y los suelos se van a volver pobres”.
Insistió en que los técnicos de la Gobernación van a concientizar, pero poco o nada escuchan los productores sobre retomar los bioinsumos o biofertilizantes naturales. “Se enseña a trabajar naturalmente en base a preparados, a usar cenizas y estiércol para controlar enfermedades”.
Advirtió que no existen resultados o hay muy pocos.
Recordó que hace 30 años, su padre combatía las enfermedades sembrando oca, isaños y hierba buena alrededor de los cultivos de papa. Son plantas que alejan a los insectos y plagas. “Hoy nadie se acuerda de ese método”.
El Secretario de Desarrollo Productivo de la Gobernación planteó la instalación de mercados ecológicos donde solo se expongan productos orgánicos.
Fuente: Periódico Opinión