El otoño e invierno tendrá un comportamiento con precipitaciones pluviales por encima de los parámetros normales, y es que el fenómeno de El Niño influenciará en ello. Uno de los efectos será la afectación a la producción de cereales. Así lo prevé el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi).
Prueba de que las lluvias se quedarán por dos estaciones continuas es que la noche del 31 de marzo y 1 de abril del 2019, en el valle central de Tarija llovió 64,6 litros por metro cuadrado, cuando en esta misma fecha, el 1961 solo se alcanzó 50 litros por metro cuadrado. Se rompió el record registrado hace 58 años.
Según el director del Senamhi en Tarija, Víctor Carrillo, la última lluvia registrada fue equivalente a todo lo que tenía que llover en un mes. Sin embargo, asegura que la tendencia de las lluvias irá en descenso, pero serán persistentes.
“El fenómeno de El Niño todavía influencia en los comportamiento climáticos, tanto en precipitación como en temperatura -comentó Carrillo- las probabilidades son que se presente un Niño muy debilitado. En los últimos meses se tuvo una incursión de este fenómeno, ingresa al territorio pero vuelve a salir”.
En el entendido que hay cereales que son cultivados en época seca, el funcionario sostiene que ese tipo de producción se verá afectada, por lo cual, el sector del agro y las autoridades deben tomar previsiones al respecto.
Según la página digital del Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (CIIFEN), el análisis estadístico indica que durante el período marzo a mayo 2019 existen mayores probabilidades de lluvia por sobre lo normal. En el caso de Bolivia, ésta situación se presentará en los departamentos de Tarija, Potosí, Chuquisaca y Cochabamba.
Para el ejecutivo de la Central de Campesinos de Cercado, Daniel Flores, si es que habrá un comportamiento anómalo del tiempo, lo recomendable es apurar la cosecha de productos que se producen en esta época, como es el caso del trigo.
El dirigente sostiene que es necesaria una mayor coordinación con la Unidad de Gestión de Riesgos del Municipio y también de la Gobernación, de manera que esas instituciones puedan coadyuvar en esa labor, tanto con el apoyo de maquinaria u otros elementos que permitan salvar la producción de posibles eventos como lo pronostica el Senamhi.
El director del Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf), Luis Acosta, sostiene que para evitar la pérdida de producción, su institución desarrolló y liberó nuevas variedades de semillas, con las cuales se acortó el ciclo de producción y se aumentó el volumen de rendimiento.
Senamhi declaró alerta para Tarija
El director del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), Víctor Carrillo, dijo que el 1 de abril se declaró alerta naranja para el río Tarija, pues al medio día el nivel alcanzado fue de 5,29 metros.
Esta situación también llevó a lanzar una alerta sobre la Cuenca del Bermejo, pues el pronóstico indica ascensos de niveles con posibles desbordes de áreas próximas a las poblaciones de: Bermejo, Pajonal, Entre Ríos y poblados cercanos.
Según Carrillo, la afectación en la zona fronteriza de Bermejo es la restricción de navegabilidad sobre ese río, que separa a Bolivia y Argentina.
Por otro lado, en el departamento de Chuquisaca (Cuenca Media del río Pilcomayo), se pronostica ascensos de nivel del río con posibles desbordes de áreas próximas a las poblaciones de: Talula, Viña Quemada y poblados cercanos.
Si bien en Villa Montes, entre el 31 de marzo y el 1 de abril, la precipitación fue de 4,3 litros por metro cuadrado y en Yacuiba de 8,1; el pronóstico es que aumenten las precipitaciones pluviales en esta semana.
Fuente: Periódico El País Tarija
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