ANAPO, CIAB e INIAF firmaron un convenio tripartito para realizar un estudio técnico que permitira llegara a aplicar el Plan Nacional de Fertilización y Nutrición Vegetal. Esperan la participación de los productores, institutos y universidades; y los prestadores de servicio. El uso de la urea incrementa notoriamente la productividad de los cultivos.
Dándose un plazo de tres meses para realizar la implementación del Plan Nacional de Fertilización y Nutrición Vegetal, la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), el Colegio de Ingenieros Agrónomos de Bolivia (CIAB) y el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf), firmaron un convenio interinstitucional para realizar conjuntamente un estudio técnico que viabilice este proyecto productivo.
Carlos Osinaga, director General del Iniaf, indicó que el uso masivo de la urea boliviana en los sistemas productivos no solamente depende de su precio, sino de muchos factores técnicos, como las diferentes zonas agroecológicas que existen en el país, los tipos de suelo y los diferentes cultivos.
“Estos factores han motiva a la alianza tripartita entre Anapo, la Ciab y el Iniaf, quienes tenemos el objetivo de llegar a estructurar en un periodo de tres meses un trabajo técnico sobre la situación agrícola de Bolivia con respecto al uso de fertilizantes. Dicho trabajo enmarcara lo que será el Plan Nacional de Fertilización y Nutrición Vegetal, donde participaran de manera dinámica todos los actores del sistema productivo como los productores, institutos y universidades (generadores de conocimiento); y los prestadores de servicio (importadores y formuladores de fertilizantes)”, comentó el director del Iniaf.
Osinaga manifestó que la urea nacional se constituye en un insumo de alta contribución a la seguridad alimentaria, además de ser estratégico en los planes de fertilización y nutrición vegetal para mejorar los índices productivos por unidad de superficie.
“Con la urea se puede mejorar la productividad para cumplir con los indicadores establecidos en las políticas públicas como es el caso del Plan de Desarrollo Económico y Social (Pdes) 2016-2020 y la Agenda Patriótica 2025, que tiene un objetivo de garantizar la seguridad alimentaria con soberanía”, dijo el ejecutivo del Iniaf.
EL IMPACTO DE LA URE EN ALGUNOS CULTIVOS
José Luis Llanos, presidente de la CIAB, explicó que según estudios realizados en parcelas, en trigo el uso de la urea incrementa en una tonelada más la productividad de este cultivo, es decir que de un rendimiento promedio de 1.8 toneladas se sube a 2.8 toneladas por hectárea.
“En el caso del arroz, el rendimiento promedio que es de 3 toneladas, se incrementa a 5 toneladas por hectárea con el uso de este fertilizante”, apuntó Llanos, al acotar que también se deben implementar otras tecnologías como el fertiriego para que este insumo tenga el efecto esperado en el cultivo.
SE DEBE CAPACITAR AL PEQUEÑO PRODUCTOR
Llanos estimó que el pequeño productor, es quien más problemas tiene para acceder al uso de la urea y también para realizar su aplicación, debido a la falta de conocimiento sobre que tendrían sobre el beneficio y uso de fertilizantes.
“Se debe capacitar a los pequeños productores que representan el 80% del sector productivo”, finalizó el representante de los ingenieros agrónomos.
La Planta de Urea y Amoniaco, ubicada en Bulo Bulo demando una inversión de $us 918 millones y tiene una capacidad de producción diaria de 1.200 toneladas de amoniaco y 2.100 toneladas de urea.
Fuente: Publiagro
