No siempre se puede juzgar un árbol por su aspecto. Los hongos pueden pudrir un árbol vivo desde el interior, dejando atrás un tronco con aspecto saludable pero hueco. Normalmente, la podredumbre solo se ve cuando se corta el árbol.
Cuando un árbol se descompone, libera dióxido de carbono a la atmósfera, lo que contribuye al cambio climático. Y los trópicos albergan el 96 por ciento de la diversidad de árboles del mundo, según los investigadores, y esos árboles almacenan una cuarta parte del carbono terrestre del mundo, en comparación con décima parte aproximada de carbono en bosques templados.
Para obtener una mejor lectura sobre la salud de los bosques tropicales, los investigadores ahora usan el sonido para medir la descomposición de los árboles.
Ahora los forestales e investigadores utilizan el sonido para medir la descomposición de la madera en un árbol vivo, de esta manera obtener una mejor lectura sobre la salud de los bosques tropicales.
La investigación , publicada en la revista Applications in Plant Sciences, fue conducida colectivamente por un grupo de profesores universitarios, estudiantes de posgrado y docentes y estudiantes de secundaria, quienes utilizaron una nueva forma de examinar 1,800 árboles vivos en la República de Panamá.
Tomografía sónica
El grupo usó un método para enviar una onda de sonido a través de un árbol y medir qué tan rápido viaja la onda de sonido, un proceso llamado tomografía sónica. Las ondas sonoras viajan más rápido a través de árboles sólidos, una medida de su salud. En un árbol descompuesto o con cavidades, donde las moléculas se empaquetan con menos fuerza, las ondas sonoras viajan más lentamente.
El proceso proporciona información sobre cómo la podredumbre afecta la mortalidad de los árboles en general en un bosque, dijo Greg Gilbert, autor principal del artículo y presidente del Departamento de Estudios Ambientales de la Universidad de California, Santa Cruz, en un comunicado.
“La mayor parte de la descomposición está escondida”, dijo Gilbert. “La tomografía ahora nos permite ver cuántos árboles aparentemente sanos están realmente descompuestos por dentro”.
Greg Gilbert, asociado de investigación en el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales y autor principal del artículo, profesor y catedrático del Departamento de Estudios Ambientales de la Universidad de California en Santa Cruz, comentó: “Todavía no sabemos en qué grado está la desintegración interna y el daño como causa de la mortalidad de los árboles. “La mayor parte de la decadencia está oculta – ahora, la tomografía nos permite ver cuántos árboles aparentemente sanos están dañados en el interior”.
La tomografía sonora envía ondas de sonido a través de los troncos de los árboles. Cuanto más tarda una onda sonora en atravesar un tronco, más dañada está la madera. Basándose en la velocidad del sonido, el tomógrafo hace una imagen con colores de una sección transversal del tronco.
Árboles con troncos cilíndricos
El uso previo de la tomografía sónica en la silvicultura se ha centrado en mediciones en árboles “de forma típica” con troncos cilíndricos. Sin embargo, los árboles tropicales a menudo tienen grandes contrafuertes, formas de tronco irregulares, y raíces aéreas que se extienden hasta la copa del árbol. El reciente estudio describe la colocación óptima de los sensores para evitar resultados de tomografía anormales para las distintas formas de árboles que pueblan los trópicos y detalla cómo analizar los tomogramas para cuantificar las áreas de madera deteriorada y dañada.
Y si bien el método no funcionará con algunos árboles, incluidas las palmas o cualquier especie que utilice tejido interno para almacenar agua, tiene beneficios fuera del bosque. El equipo utilizó la tomografía sónica para realizar un chequeo en los árboles en la ciudad de Panamá, en parte para destacar cuáles podrían romperse en tormentas o fuertes vientos y causar lesiones o daños a la propiedad.
Los hongos causan la podredumbre de la madera al entrar en el tronco de un árbol y en descomponer la madera desde adentro hacia afuera, liberando carbono en la atmósfera como dióxido de carbono.
Fuente: Forestal Maderero