El servicio sanitario detectó una manga considerable de langostas adultas en Charagua y Boyuibe, por eso desplazó brigadas para hacer el control con fumigación nocturna. Por el momento están en áreas de pasturas, hay temor porque lleguen a cultivos.
A dos años de su aparición en masa, las langostas voladoras vuelven a activar la emergencia con su presencia en Charagua y Boyuibe.
El director del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), Javier Suárez, informó que inicialmente esta manga de langostas adultas y listas para poner huevos se detectó la anterior semana en Boquerón (Paraguay).
Los insectos tardaron menos de una semana para avanzar a territorio boliviano. Ante esto el Senasag ya desplazó cuatro brigadas para hacer el respectivo control.
Suárez indicó que la estrategia para combatir a las langostas es la misma que en 2017, vale decir atacarlas durante la noche.
La fumigación terrestre nocturna es lo que recomiendan los expertos, ya que una fumigación aérea solo las obligaría a migrar a otra zona.
Por ahora los insectos voladores se encuentran en zonas de pasturas con las que alimenta el ganado bovino. El temor del Senasag es que se muevan a zonas donde hay cultivos en pequeña escala y extensivos.
En la zona del chaco el cultivo más común es el maíz, por lo que sería presa fácil para la manga de insectos que, según Javier Suárez, es considerable.
La capacidad de reproducción de la langostas es bastante grande, por eso se quiere evitar dicha situación. El hecho de contar con detectores fitosanitarios fue clave para movilizar al personal del Senasag.
Cabe recordar que hace dos años las langostas voladoras llegaron hasta los municipios de El Torno y La Guardia.
Fuente: Periódico El Mundo