

El reciente decomiso de carne de cerdo que era transportada de contrabando hacia el Perú ha generado preocupación entre los miembros del sector porcicultor, aunque no precisamente por la carne incautada, sino por lo que este hecho revela sobre la desesperada situación que atraviesan muchas personas en el país, marcada por la falta de empleo, dinero y acceso a una alimentación digna.
Jorge Méndez, presidente de la Asociación Departamental de Porcicultores (Adepor), manifestó su posición respecto al contrabando y los hechos que lo rodean. Aclaró que no están de acuerdo con este tipo de actividades ilícitas ni con ningún acto de violencia, pero señaló que es importante entender que no es el productor quien incurre en el contrabando, sino personas que se dedican exclusivamente a ello.
“Los contrabandistas ven una oportunidad de ganar algunos pesos haciendo un trabajo indigno, porque el contrabando es un delito. Pero cada uno busca cómo sobrevivir. Este es un problema del gobierno, porque además de estar quebrado, quiere solucionar el contrabando con policías y militares. El contrabando se controla con políticas de gobierno, porque además el gobierno no hace nada por resolver los problemas”, afirmó Méndez.


“Si bien adentro del país estamos caro, afuera en otro país estamos barato, por eso hay contrabando. Por ejemplo, un kilo de carne de cerdo en el Perú está en Bs 40, mientras que en Bolivia está entre 20 y 25 bolivianos. Por eso es tan atractivo ese mercado y es fácil ingresar carne de contrabando. Pero vuelvo a insistir: no es culpa del contrabandista, sino del gobierno”


El presidente de Adepor explicó que el contrabando ocurre por una cuestión de precios relativos entre países. “Si bien adentro del país estamos caro, afuera en otro país estamos barato, por eso hay contrabando. Por ejemplo, un kilo de carne de cerdo en el Perú está en Bs 40, mientras que en Bolivia está entre 20 y 25 bolivianos. Por eso es tan atractivo ese mercado y es fácil ingresar carne de contrabando. Pero vuelvo a insistir: no es culpa del contrabandista, sino del gobierno”, sostuvo con firmeza.
Méndez subrayó que el contrabando evidentemente perjudica al productor boliviano, que trabaja para abastecer el mercado nacional y alimentar al pueblo. Sin embargo, aclaró que si en algún momento se decide enviar carne al exterior, debe hacerse bajo mecanismos legales, a través de la exportación.
“El número de cerdos que sale de contrabando no significa mucho. Es aproximadamente unos 3 mil cerdos al Perú al mes, ya que solo en Santa Cruz se produce 75 mil cerdos mensuales, lo que representa 7.500 toneladas de carne de cerdo. Por lo que eso que sale no nos afecta en medida”, explicó.


Fuente: Jorge Méndez
Redacción: Publiagro