



“El Proyecto Nacional de Hortalizas, junto al CNPSH, trabajan con innovación y tecnología para obtener líneas avanzadas de tomate, para el posterior registro de nuevas variedades de tomate, para incrementar el área cultivada y elevar los rendimientos para el fortalecimiento de la soberanía alimentaria de nuestro Estado”, se lee en una nota de prensa del Iniaf.
Los trabajos tienen el propósito de obtener tomates más resistentes y productivos, a través del mejoramiento genético en las líneas que dan lugar a nuevas variedades del producto en Bolivia.
“El proceso que se lleva a cabo para obtener variedades de alta calidad, se lleva a cabo con las líneas avanzadas que tenemos de cultivo de tomate. Las semillas se plantan con la técnica agrícola del almácigo, que consiste en sembrarlas en un espacio reducido y controlado, generalmente en bandejas, para luego ser trasplantadas a un lugar definitivo del cultivo (cuando ya son plantines)”, indicó el técnico en mejoramiento de hortalizas del Iniaf, Oscar Meneces.
La entidad trabaja minuciosamente en la selección, depuración y cruce de variedades, para obtener las mejores líneas que cumplan con los requisitos del productor y el consumidor, este proceso puede durar de 3 a 4 años.


“El proceso que se lleva a cabo para obtener variedades de alta calidad, se lleva a cabo con las líneas avanzadas que tenemos de cultivo de tomate”


Gracias a la asesoría técnica y científica de los investigadores hacia los productores de tomate, actualmente el Proyecto Nacional Hortalizas produjo 201 kilogramos de semilla certificada para una superficie de más de 2.000 hectáreas con la marca comercial “Valle de Oro”.
“Las semillas de tomate crecen en una cámara de germinación, se van refrescando los brotes, para que cuando broten se proceda a hacer el tutorado (técnica para guiar el crecimiento de la planta) y se invita a los productores interesados en adquirir estas semillas, para una degustación de los productos maduros”, explicó Meneces.
El Iniaf trabaja con innovación y tecnología para mejorar constantemente las variedades de los diferentes tipos de hortalizas que crecen en el territorio, actualmente se cuenta con las variedades certificadas de Río Grande, Río Fuego, Renacer y al última que se registró con el proyecto hortalizas, es la “Isa 23”.
Fuente: ABI

