Cada diez años, aproximadamente, la genética sorprende al mundo ganadero con un fenómeno tan fascinante como excepcional: el nacimiento de un toro Brahman completamente negro. En una raza dominada por los colores gris claro y rojo, la aparición de un ejemplar azabache no solo despierta la admiración de criadores y genetistas, sino que también representa un verdadero tesoro para la ganadería moderna.

Este raro ejemplar desciende de antiguas líneas cebuinas como el Guzerá, el Nelore y otras razas de origen indio que, en su genética profunda, albergan ciertos genes recesivos relacionados con la pigmentación oscura. Estos genes, generalmente inactivos durante generaciones, pueden activarse bajo combinaciones muy específicas de herencia, dando lugar a la aparición de un Brahman de pelaje completamente negro. Es precisamente esta rareza genética lo que hace que su aparición sea tan espaciada en el tiempo.

La pregunta inevitable que surge es: ¿por qué este color tan peculiar aparece con tan poca frecuencia? La respuesta está en la complejidad del código genético. Aunque los colores predominantes en la raza Brahman son el gris y el rojo —que están ligados a genes dominantes y, por lo tanto, se expresan con mayor facilidad—, existen combinaciones genéticas recesivas que, al coincidir entre padre y madre, pueden dar lugar a la expresión de pigmentaciones inusuales. El negro profundo es una de esas expresiones atípicas, pero no imposibles, que requieren un alineamiento casi perfecto de herencia genética.

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“En definitiva, el Brahman negro no es solo un capricho de la naturaleza, sino una manifestación extraordinaria de la riqueza genética contenida en una de las razas más versátiles del mundo”

Más allá de su color singular, el Brahman negro conserva todas las cualidades funcionales que han hecho de esta raza una de las más valoradas en la ganadería mundial: gran rusticidad, adaptación a climas cálidos, resistencia a parásitos y enfermedades, y una excelente conversión alimenticia. Además, su presencia imponente y elegancia natural lo convierten en un ejemplar especialmente codiciado tanto por su valor estético como por su potencial genético.

En regiones como América Latina y Asia, donde el Brahman es ampliamente utilizado para programas de mejoramiento genético y producción de carne, el toro negro es visto como un símbolo de fuerza, superioridad y distinción.

En definitiva, el Brahman negro no es solo un capricho de la naturaleza, sino una manifestación extraordinaria de la riqueza genética contenida en una de las razas más versátiles del mundo. Su aparición, aunque esporádica, recuerda a los criadores que la genética sigue siendo un campo lleno de misterios y sorpresas, donde lo inesperado puede convertirse en una oportunidad invaluable.

Fuente: Agropecuaria Tve
Redacción: Publiagro

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