



En el contexto actual, las enfermedades aviares como la gripe aviar y el Newcastle se han convertido en desafíos importantes para el sector avicultor boliviano. Frente a esta situación, José Miguel Peducasse, jefe del Departamento Técnico de la Asociación de Avicultores de Santa Cruz (ADA), explicó que el objetivo principal es generar conciencia sobre las patologías que más se están diagnosticando en el país, para que los productores puedan identificar los problemas reales que afectan a la avicultura nacional.
“Lo que nosotros queremos es que ellos presten atención a estas enfermedades, analicen su calendario de vacunación y el tema de bioseguridad”, expresó Peducasse, enfatizando la necesidad de una estrategia integral de prevención y control.
Desde los laboratorios de diagnóstico en patología aviar, se ha identificado que, en el caso de las enfermedades bacterianas, las más frecuentes son la Escherichia coli (comúnmente conocida como Coli), la Coriza infecciosa y la Pseudomona. Asimismo, se han registrado brotes de salmonela, una bacteria que continúa generando problemas sanitarios significativos en diversas granjas del país.


“Lo que nosotros queremos es que ellos presten atención a estas enfermedades, analicen su calendario de vacunación y el tema de bioseguridad”


En cuanto a las enfermedades virales, la bronquitis infecciosa ha sido señalada como el principal problema que enfrentan los avicultores. A esta se suman otras afecciones como la enfermedad de Gumboro y el síndrome de cabeza hinchada, las cuales también representan un reto para la salud aviar y el rendimiento productivo de las aves.
Peducasse recalcó que la prevención debe partir con un enfoque claro: “En un diagnóstico y prevención, en primer lugar, está la bioseguridad, luego las vacunas nos ayudan bastante a controlar las enfermedades y el productor debe tener conocimiento de esto para controlar y ajustar las fallas”.
En ese marco, la Asociación de Avicultores de Santa Cruz trabaja activamente para fortalecer la capacidad técnica del sector mediante capacitaciones continuas, haciendo énfasis en las buenas prácticas de bioseguridad. Estas acciones están orientadas a evitar la entrada de enfermedades a las granjas y, con ello, garantizar producciones más eficientes y sostenibles.
La labor de diagnóstico, educación y acompañamiento técnico busca no solo responder a los desafíos actuales, sino también preparar al sector para enfrentar futuros brotes o amenazas sanitarias con mayor solidez. La articulación entre productores, técnicos y laboratorios especializados se convierte así en un pilar fundamental para la salud de la avicultura boliviana.
Fuente: José Miguel Peducasse
Redacción: Publiagro

