Este miércoles, los Interculturales Agropecuarios de San Julián sostuvieron una reunión en las oficinas de YPFB con autoridades del Gobierno, donde llegaron a un acuerdo para la liberación de las exportaciones de soya. Sin embargo, la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (ANAPO) aún no tiene conocimiento de los detalles específicos de este acuerdo, aunque valora el compromiso asumido por el Gobierno con los productores.

El gerente general de ANAPO, Jaime Hernández, manifestó que la demanda de liberar la exportación de grano de soya ha sido una solicitud constante de los productores y de la organización que representa.

«Nosotros no conocemos los detalles de este acuerdo, sin embargo, recogemos el compromiso de que el próximo miércoles se liberaría la exportación del grano de soya. Es un pedido que hemos realizado como ANAPO, al cual se han sumado otras organizaciones productivas, principalmente pequeños productores. En ese sentido, nuestra expectativa es que esta sea una liberación plena, sin ningún tipo de regulación, restricción ni cupos», expresó Hernández.

Cumplimiento del Decreto 3920 y la necesidad de una liberación plena
El gerente de ANAPO recordó que en 2019 se estableció un acuerdo mediante el Decreto Supremo 3920, en el cual el Gobierno se comprometió a liberar hasta un 60% de la producción del año anterior para la exportación de grano de soya. Sin embargo, señaló que hasta la fecha solo se ha emitido un certificado de abastecimiento interno para todo el año, lo que ha generado incertidumbre en el sector.

«Para que funcione la libre exportación de grano de soya en beneficio del productor, no debe haber ningún tipo de restricción, cupo ni regulación. Ese siempre ha sido el pedido y planteamiento de los productores de soya que están asociados a ANAPO»

«Para que funcione la libre exportación de grano de soya en beneficio del productor, no debe haber ningún tipo de restricción, cupo ni regulación. Ese siempre ha sido el pedido y planteamiento de los productores de soya que están asociados a ANAPO», enfatizó.

Según Hernández, cualquier tipo de regulación adicional genera distorsiones en el mercado, afectando la estabilidad de los productores, especialmente a los pequeños y medianos, que dependen de la exportación para obtener mejores precios y competitividad.

Expectativas para la reunión del 5 de marzo
Tanto ANAPO como los pequeños productores esperan que en la reunión programada para el miércoles 5 de marzo se emita un documento oficial que garantice la liberación plena de las exportaciones de soya.

Además, los productores han manifestado otras preocupaciones, como la determinación de un precio justo para la soya, factor clave para la sostenibilidad del sector.

Con esta posible liberación, los productores buscan mejores condiciones para comercializar su producto en mercados internacionales sin restricciones que limiten su crecimiento y competitividad.

Fuente: Jaime Hernández
Redacción: Publiagro