Mencionan que peligra la seguridad alimentaria, empleos y futuros planes. Sectores productivos no ven amenazas
La Cámara de Exportadores de Santa Cruz (Cadex) observa la preferencia de algunos actores de la cadena productiva oleaginosa en la reglamentación del DS 3920 que define la ‘libre exportación’ de hasta un 60% de la producción soyera deduciendo que pone en riesgo la seguridad alimentaria del país, los empleos y futuros proyectos estratégicos de generación de energía a partir de derivados de soya (biodiésel).
Alude que la preferencia, no concedida a todo el sector oleaginoso, tiene a las industrias atadas a la burocracia, regulación de precios y los cupos de exportación. Dejan entrever que esta situación podría generar un desabastecimiento del mercado interno que tendrá efectos negativos sobre la economía nacional dado que la transformación del grano de soya en productos derivados como harina, torta y aceite de soya; solo es económicamente eficiente a gran escala.
Especifica que otros efectos que debe sortear la industria ante incrementos de sus costos y la baja capacidad de operación, es el ajuste de costos fijos que ponen en riesgo el empleo formal e indirecto que generan.
Así, Cadex plantea liberación total e irrestricta de las exportaciones de la cadena oleaginosa -eliminación de los cupos y bandas de precios para el mercado local- y la libertad para importar grano de soya para que sean la oferta y la demanda los factores que regulen los precios de mercado.
Asimismo, propone medidas estructurales para mejorar la productividad del sector primario mediante el uso de la biotecnología, acceso a fertilizantes y agroquímicos, entre otras, para mejorar la productividad agrícola. A la par, implementar mejoras en los sistemas logísticos, así como la facilitación y simplificación de trámites, medidas que, a juicio de Cadex, mejorarán la competitividad de todos los eslabones de la cadena oleaginosa.
Seguridad alimentaria
Desde la Asociación Departamental de Porcicultores de Santa Cruz (Adepor), su presidente Nelson Daher, dijo que la organización no tiene motivos para oponerse a la exportación, siempre y cuando se mantengan las bandas de precio y los cupos asignados al sector ya que esto permite seguridad en la producción porcina.
Para el gerente de la Asociación de Avicultores de Santa Cruz (ADA), Boris Paz, el sector necesita que se garantice la provisión de harina de soya. “Se estima que el sector pecuario nacional consume el 30% de las harinas que se producen y el 70% se exporta, por lo tanto, en la medida que se cumpla con el abastecimiento de lo requerido localmente no vemos inconvenientes”, puntualizó.
La Federación Departamental de Productores de Leche (Fedeple) no ve riesgo, en la medida que se establezca un mecanismo que garantice la oferta de granos, incrementando la productividad de los agricultores, con políticas que incentiven la inversión, aplicación de biotecnología, financiamiento e infraestructura productiva.
Fuente: Periódico El Deber