Las intensas lluvias que azotan los municipios de Quirusilla, Pampa Grande, Vallegrande, Los Negros y Mairana han causado graves inundaciones en extensas áreas de cultivo, dejando tras de sí destrucción de sembradíos de hortalizas, verduras y papas. Esta situación crítica está generando escasez en los mercados locales, provocando el encarecimiento de estos alimentos básicos.

José Carrasco Peña, representante de los productores de los Valles cruceños, informó que cerca del 70 % de la producción agrícola en la región ha sido destruida debido al exceso de agua.

«El pimentón, la papa, el tomate, que ya están caros en los mercados, son los cultivos que más afectación han sufrido. Vamos a tener escasez. Hay productos que no hemos podido cosechar porque los caminos están inaccesibles», explicó Carrasco.

El caso de la papa resulta especialmente alarmante. Según Carrasco, los agricultores estaban en plena siembra cuando las lluvias inundaron los campos, pudriendo tanto las semillas como las plantas que ya estaban en desarrollo. Este exceso de agua, combinado con la imposibilidad de realizar controles adecuados, también ha favorecido la proliferación de enfermedades y plagas.

El impacto no se limita únicamente a la pérdida de cultivos; los productores de estas zonas enfrentan una paralización total de la producción.

«El pimentón, la papa, el tomate, que ya están caros en los mercados, son los cultivos que más afectación han sufrido. Vamos a tener escasez. Hay productos que no hemos podido cosechar porque los caminos están inaccesibles»

«En estos momentos estamos esperando que deje de llover para poder preparar el terreno y volver a sembrar», señaló Carrasco, visiblemente preocupado por la situación que afecta no solo a los agricultores, sino a toda la cadena alimentaria.

Escasez y encarecimiento en los mercados

El desabastecimiento ya se siente en los mercados locales, donde productos como, el tomate y el pimentón han registrado incrementos significativos en sus precios. Comerciantes y consumidores manifiestan su preocupación por el aumento del costo de estos alimentos básicos, mientras que la población teme que la situación se agrave en las próximas semanas si las lluvias persisten.

El desafío de la recuperación

La recuperación de los agricultores no será inmediata. Las lluvias constantes dificultan no sólo la preparación del terreno, sino también el acceso a los campos afectados. Los productores esperan la llegada de apoyo técnico y logístico por parte de las autoridades para mitigar los daños y reactivar la producción.

Este panorama refleja la vulnerabilidad de la agricultura frente a los eventos climáticos extremos y subraya la necesidad de implementar medidas preventivas y de apoyo sostenido para proteger a los productores, garantizar la seguridad alimentaria y evitar que estas situaciones afecten a toda la población.

Fuente: José Carrasco Peña
Redacción: Publiagro