El sector avícola en Tarija anunció un incremento en el precio del kilo de carne de pollo, una medida que los productores califican como una «actualización de costos» debido al aumento de los insumos necesarios para la producción. Según comerciantes y vendedores, el precio al consumidor final ha pasado de 19 a 22 bolivianos por kilo.

Ronny Martínez Villa, presidente de la Asociación de Avicultores de Tarija, explicó que el sector enfrenta una situación económica complicada. “Estábamos entregando en 19 bolivianos el kilo, ahora ha subido a 20, un incremento de 1 boliviano”, confirmó Martínez, enfatizando que la incertidumbre predomina en el sector para los próximos meses.

El dirigente señaló que el alza responde al encarecimiento de insumos como el maíz y la soja, fundamentales para la producción avícola. Martínez recordó que ya habían advertido sobre este posible incremento en caso de modificarse el costo de los alimentos para aves. “Evidentemente ha habido un pequeño incremento debido a las situaciones que está atravesando el sector”, afirmó.

El presidente de los avicultores detalló que la falta de provisión de maíz por parte de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (EMAPA) obliga al sector a adquirir el quintal a 132 bolivianos, encareciendo significativamente los costos de producción.

En el caso de la soja solvente, su precio aumentó considerablemente. Mientras que en 2024 se comercializaba a 363 dólares la tonelada, ahora ha subido a 441 dólares, lo que representa un incremento de 130 dólares. Este aumento, sumado al alza del 40% en los costos de vacunas y vitaminas para las aves, agrava la situación.

Otro motivo de preocupación para el sector es la escasez de pollitos bebé (pollitos b-b), con una reducción del 30% al 40% en las granjas avícolas. Según Martínez, esta merma podría tener un impacto significativo en la oferta de carne de pollo, especialmente durante Carnaval, cuando la demanda suele incrementarse.

“Evidentemente ha habido un pequeño incremento debido a las situaciones que está atravesando el sector”

Martínez cuestionó la efectividad de los anuncios gubernamentales sobre la subvención de productos esenciales. “El gobierno anunció la subvención de siete productos, pero nadie sabe dónde está esta subvención porque no se ve en los hechos”, criticó, añadiendo que incluso el precio del maíz subvencionado sigue sin estar claro.

“La situación genera alarma. No hay claridad y todo tiende a empeorar”, advirtió el dirigente, resaltando la necesidad de acciones concretas por parte de las autoridades para garantizar el acceso a insumos a precios accesibles.

Impacto en los mercados

En el mercado La Loma, los vendedores de comida lamentaron el aumento del precio del pollo. “El kilo está en 22 y el puchero a 25 bolivianos, y no hay quién controle”, señaló una comerciante, pidiendo mayor regulación.

Celestino Barro, dirigente de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve), sostuvo que este problema no solo afecta a Tarija, sino a todo el país. “Con el aumento de la carne de res, el consumo de pollo ha crecido, lo que incrementó la demanda y los precios”, explicó, exhortando al Viceministerio de Defensa del Consumidor a intervenir y regular el mercado para evitar mayores incrementos.

La actualización de precios en la carne de pollo refleja una crisis en el sector avícola que combina factores económicos, de abastecimiento y falta de apoyo gubernamental efectivo. Mientras tanto, consumidores y productores enfrentan un panorama incierto, donde los altos costos amenazan con prolongarse y complicar la estabilidad del mercado. Es imprescindible que las autoridades actúen para garantizar el acceso a insumos a precios razonables y que se establezcan mecanismos efectivos de regulación para evitar mayores perjuicios tanto para productores como para consumidores.

Fuente: El Periódico
Redacción: Publiagro