Eider Quiroga, asambleísta departamental en representante de los productores de Tarija, informó sobre la difícil situación que atraviesan los agricultores dedicados a la producción de papa. Según Quiroga, la caída del precio de la carga de papa a 100 bolivianos ha resultado en pérdidas significativas para los productores. Paralelamente, el aumento en los costos de los agroinsumos ha agravado aún más esta problemática.

«Una bolsa de fertilizante 18-46, que solía costar entre 560 y 600 bolivianos y sirve para sembrar tres cargas de papa, ahora cuesta significativamente más. Además, el precio de 1 kg de fungicida, que estaba en 80 bolivianos, ha subido a 200 bolivianos», explicó Quiroga.

Según el asambleísta, estas elevaciones en los costos de producción deberían reflejarse en un aumento del precio de la carga de papa a un mínimo de 200 bolivianos para que sea rentable. Sin embargo, señaló que esta situación no se está dando debido a la falta de control estatal sobre las importaciones, lo que ha llevado a una competencia desleal.

«Productos como el arroz, la carne y el aceite, que son generados por empresarios, tienen precios más elevados. En cambio, los productos de los pequeños agricultores, como la papa, son vendidos a precios bajos, generando un desequilibrio total en el mercado», afirmó Quiroga.

«Una bolsa de fertilizante 18-46, que solía costar entre 560 y 600 bolivianos y sirve para sembrar tres cargas de papa, ahora cuesta significativamente más. Además, el precio de 1 kg de fungicida, que estaba en 80 bolivianos, ha subido a 200 bolivianos»

Otro aspecto que los agricultores han denunciado es la desigualdad en las tasas de interés de los créditos otorgados por las instituciones financieras.

«Los pequeños productores reciben créditos con tasas del 11.5%, mientras que los empresarios obtienen financiamiento al 6.5%. Esta diferencia crea una inequidad que deja a los agricultores en desventaja», enfatizó el asambleísta.

Ante esta situación, los agricultores se sienten abandonados y sin apoyo por parte del Estado. «La desigualdad es evidente, y los agricultores no tienen más opción que protestar para que el gobierno escuche sus demandas y tome medidas concretas», agregó Quiroga.

La crisis actual en la producción de papa refleja un panorama complicado para los pequeños productores, quienes enfrentan un incremento en los costos de insumos, precios bajos de sus productos y falta de apoyo estatal. La necesidad de regulación en las importaciones, igualdad en las tasas de interés y un mercado justo se presentan como las principales demandas de este sector que espera soluciones prontas y efectivas.

Fuente: La Voz
Redacción: Publiagro