Ariel Santivañez, responsable nacional del proyecto de hortalizas del Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (INIAF), informó que el 31 de diciembre se registró una nueva variedad de cebolla desarrollada por este instituto, la cual comenzará a multiplicarse y distribuirse entre los agricultores de los diferentes departamentos productores de esta hortaliza en Bolivia.

La nueva variedad, que ha sido denominada «Iniaf Victoria», rinde homenaje al Bicentenario de Bolivia. Santibáñez explicó que la principal característica de esta variedad es su larga vida post-cosecha, lo que significa que la cebolla es capaz de resistir más tiempo después de ser cosechada, lo cual representa una ventaja significativa para los productores, ya que les permitirá almacenarla durante más tiempo y reducir pérdidas.

“Cómo INIAF presentará el material genético que además estará disponible para nuestros productores, con estas nuevas tecnologías vamos a hacer que nuestros productores lo puedan almacenar y en los diversos escalones podamos ofrecer al mercado a buen precio para los consumidores”, comentó Santibáñez, destacando el objetivo de ofrecer un producto de alta calidad y a precios competitivos en el mercado, lo que beneficiará tanto a los productores como a los consumidores.

“Cómo INIAF presentará el material genético que además estará disponible para nuestros productores, con estas nuevas tecnologías vamos a hacer que nuestros productores lo puedan almacenar y en los diversos escalones podamos ofrecer al mercado a buen precio para los consumidores”

El INIAF tiene como uno de sus principales objetivos aumentar los rendimientos de cebolla en la región, utilizando tecnologías innovadoras y sostenibles que mejoren tanto la productividad como la calidad de los cultivos. Para ello, el instituto está implementando el uso de bioestimulantes, sustancias naturales que tienen la capacidad de potenciar el crecimiento y desarrollo de las plantas, optimizando el uso de recursos y contribuyendo a una producción más eficiente y amigable con el medio ambiente.

Un ejemplo destacado de esta iniciativa es el municipio de Patacamaya, que se ha convertido en un referente en el sector hortícola. En Patacamaya, la integración de la ciencia, la tecnología y el trabajo conjunto entre las autoridades, los productores y las instituciones del Estado ha sido clave para lograr un agro más competitivo y sustentable. Este municipio ha demostrado que, con innovación y conocimiento, es posible transformar el sector agrícola, alcanzando nuevos logros y fortaleciendo el campo boliviano.

El sector hortícola de Patacamaya no solo está en pleno desarrollo, sino que también es un modelo de cómo el trabajo colaborativo y el uso de nuevas tecnologías pueden dar resultados positivos para los productores y para la economía del país. Este ejemplo pone de manifiesto el potencial de la agricultura boliviana cuando se combina la tradición con la innovación.

Fuente: INIAF
Redacción: Publiagro