

Los desafíos reproductivos en vacas lecheras representan un tema crucial para los productores, ya que influyen directamente en la sostenibilidad y rentabilidad de las explotaciones.
Según la doctora Flavia Morag, técnica en salud animal de Ourofino, estos animales enfrentan múltiples factores que afectan su capacidad reproductiva y productiva, incluyendo el estrés térmico, problemas metabólicos asociados con la alta producción lechera y desafíos nutricionales, especialmente en sistemas a pasto característicos de las regiones tropicales. Estas condiciones hacen que las vacas lecheras presenten una respuesta reproductiva inferior.
Estrategias para optimizar la reproducción
Para mejorar los resultados reproductivos, Morag enfatiza el uso de estrategias hormonales específicas en protocolos de inseminación artificial a tiempo fijo (IATF). Una recomendación clave es incluir GNRH (hormona liberadora de gonadotropina) al inicio del protocolo (día cero). Esto tiene como objetivo lograr una mejor sincronización inicial y evitar que las vacas ovulen óvulos de calidad inferior. Morag explica:
«El folículo es viejo, el ovocito es viejo y la calidad de este es más baja, por lo que la capacidad de fertilización también se ve impactada de forma negativa.»


«Si la alimentación no está bien, no hay posibilidad de que la vaca tenga una buena reproducción. Una vez se logre una buena alimentación, se pueden aplicar diferentes tipos de estrategias para optimizar la eficiencia reproductiva»
Al agregar GNRH en el día cero, se favorece la formación de un folículo de mejor calidad y se generan dos oportunidades de sincronización: una mediante progesterona y benzoato, y otra mediante la inducción de ovulación gracias al uso de GNRH.
Esto también fomenta la formación de un cuerpo lúteo accesorio, lo cual es esencial en vacas de alta producción lechera, ya que estos animales metabolizan las hormonas, como la progesterona, a un ritmo más rápido. Este cuerpo lúteo adicional aumenta la concentración de progesterona, mejorando tanto el desarrollo folicular como la calidad del ovocito.
Recomendaciones adicionales
Morag subraya la importancia de una nutrición adecuada, que incluye pasturas de calidad y una suplementación correcta. Destaca que la alimentación y la reproducción están estrechamente vinculadas:
«Si la alimentación no está bien, no hay posibilidad de que la vaca tenga una buena reproducción. Una vez se logre una buena alimentación, se pueden aplicar diferentes tipos de estrategias para optimizar la eficiencia reproductiva»
Estas estrategias hormonales son específicas para vacas lecheras y no aplican a vacas de carne, debido a las diferencias metabólicas y productivas entre ambos tipos de ganado. La implementación de estas medidas puede mejorar significativamente la fertilidad y la productividad en explotaciones lecheras.


Fuente: Flavia Morag
Redacción: Publiagro