La situación se complica para los productores de arroz del departamento del Beni. Una torrencial lluvia se registró durante la jornada y la noche de este miércoles, dejando los campos completamente inundados. El arroz que ya se había sembrado y el que apenas comenzaba a brotar han quedado bajo el agua, y lo peor es que esto impide concluir con la siembra de las 70 mil hectáreas proyectadas de arroz.
David Pérez, presidente de los productores de arroz del Beni, informó que la lluvia caída dejó por lo menos 300 ml de agua en los campos.
Algunos productores estaban en plena siembra, otros esperando diésel para poder sembrar, pero con la lluvia casi el 50% de lo proyectado en siembra no será posible.
¨Una vez que llueve, se para todo. Esperamos que el agua baje rápido para evitar que lo ya sembrado se pierda. Ahora, el temor también es que siga lloviendo, porque lo que recién se ha sembrado ya no sirve, pero confiamos en que lo que estaba naciendo pueda salvarse¨, informó Pérez.
La lluvia se extendió por casi todas las zonas arroceras, desde San Pablo hasta Trinidad. Aunque es pronto para cuantificar los daños, Pérez estima que, cuando el nivel del agua baje la próxima semana, se realizará una evaluación completa y un diagnóstico de la situación para determinar cuántas hectáreas podrán sembrarse y cuántas se han perdido.
‘Hay zonas que están a las orillas del agua donde ya no se puede sembrar, por lo que estimamos que estamos en menos del 50% de lo que pretendíamos sembrar’, finalizó.
“Volver a sembrar es pérdida, porque invertimos por lo menos 80 dólares por hectárea, ahora, hay que ver si se puede volver a sembrar porque hay zonas blandas en donde ya no puede entrar el tractor”
En la zona de San Pablo
Freddy Abrego, productor de arroz en la localidad de San Pablo, relató a Publiagro que al menos 40 hectáreas de sus cultivos han quedado inundadas tras la reciente lluvia, dejando el arroz completamente ahogado. Abrego señaló que su única opción es esperar a que el nivel del agua baje para intentar resembrar en aquellas áreas donde aún sea posible.
¨Volver a sembrar es pérdida, porque invertimos por lo menos 80 dólares por hectárea, ahora, hay que ver si se puede volver a sembrar porque hay zonas blandas en donde ya no puede entrar el tractor¨, explicó.
Actualmente, Abrego dispone de 80 hectáreas destinadas exclusivamente a la siembra de arroz, pero este año no logrará completar la campaña proyectada debido a la falta de diésel y, ahora, a las pérdidas causadas por las lluvias.
Fuente: David Pérez, Freddy Abrego
Redacción: Publiagro