La crisis en el suministro de combustibles, especialmente el diésel y la gasolina, está afectando gravemente al sector lechero en Bolivia, que ha decidido declararse en estado de alerta y emergencia.
Eduardo Cirbián, presidente de la Federación Departamental de Productores de Leche (Fedeple), expresó su profunda preocupación por los efectos de la escasez de combustibles sobre la producción y distribución de la leche, tanto para los productores como para los consumidores.
“Estamos atravesando una situación crítica. La falta de diésel ha paralizado el acopio de leche en todos los departamentos del país, afectando directamente la cadena de distribución. También están paralizadas las labores agrícolas, como la siembra de cultivos y forraje, que son esenciales para la alimentación presente y futura del ganado”, señaló Cirbián.
Uno de los efectos más inmediatos de la crisis es la interrupción en la provisión de insumos vitales para la producción de alimentos concentrados, como harina de soya, solvente, sales minerales, maíz y sorgo. También se ha detenido la comercialización de la leche y sus derivados, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria de la población boliviana.
«La labor del gobierno es garantizar el abastecimiento de diésel a la población y hoy estamos haciendo malabares para que los camiones puedan salir con leche de las propiedades. Esta es una situación insostenible»
Efecto transversal
La falta de combustibles no solo afecta a los productores y consumidores, sino también a los transportistas que dependen del sector lechero para su sustento. «Esto es insostenible. No podemos llevar la leche a los centros de acopio, y eso significa un desabastecimiento para la industria, lo que impacta directamente en el mercado nacional», advirtió.
El presidente de Fedeple hizo un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas inmediatas y restablezcan el suministro de combustibles. Además, solicitó el apoyo tanto del sector público como privado para priorizar el acceso al diésel y la gasolina para el sector lechero, a fin de evitar mayores perjuicios para la producción y el consumo en el país.
Por último, Cirbián pidió que aquellos responsables de la crisis rindan cuentas o, en su defecto, renuncien a sus cargos. «La labor del gobierno es garantizar el abastecimiento de diésel a la población y hoy estamos haciendo malabares para que los camiones puedan salir con leche de las propiedades. Esta es una situación insostenible», concluyó.
Medida de presión
De acuerdo a la información a la que tuvo acceso Publiagro, los productores de leche de Santa Cruz fueron convocados este viernes a las 10.00 en las oficinas de YPFB -ubicadas en la avenida Grigotá- para expresar su malestar por la falta de carburantes que tiene en jaque al sector productivo en general.
Fuente: Eduardo Cirbián
Redacción: Publiagro