Gonzalo Herrán, productor agropecuario argentino y miembro de una empresa familiar de cinco hermanos, compartió su experiencia en un simposio internacional agropecuario sobre cómo su familia ha logrado sobrevivir y crecer en medio de los altibajos económicos y políticos que han marcado los últimos 20 años en Argentina.
En base al tema “El contexto y los apoyos externos requeridos” dio un mensaje, claro y directo, de que en tiempos de incertidumbre y volatilidad, lo fundamental es desarrollar habilidades nuevas y adaptarse para transformar los desafíos en oportunidades.
“Soy parte de una empresa familiar que ha tenido que aprender a navegar en escenarios volátiles, no solo de mercado, sino también en lo social, económico y político. Estos años nos han enseñado a buscar la oportunidad, incluso cuando las circunstancias parecían adversas”, explicó Herrán.
Desde hace dos décadas enfrenta la constante transformación del sector agropecuario en un contexto marcado por la inflación, las crisis cambiarias y los altibajos en las políticas públicas.
Según Herrán, la clave está en entender que, en tiempos de crisis, la actitud flexible y la disposición para aprender y adaptarse son esenciales para seguir adelante. “En un contexto tan cambiante, no podemos quedarnos cómodos con lo que conocíamos. Es necesario buscar alternativas, abrirse a nuevas ideas y capacidades. Si no lo hacemos, en algún momento nos vamos a encontrar en una situación de mayor vulnerabilidad”, sostuvo.
“En un contexto tan cambiante, no podemos quedarnos cómodos con lo que conocíamos. Es necesario buscar alternativas, abrirse a nuevas ideas y capacidades. Si no lo hacemos, en algún momento nos vamos a encontrar en una situación de mayor vulnerabilidad”
La resiliencia familiar
Uno de los puntos que más destaca es la importancia de la unión familiar como pilar para sortear los momentos difíciles. “En estos 20 años de Argentina complicada, hemos aprendido a valorar más que nunca la confianza y el trabajo conjunto. La familia es un factor clave no solo para proteger el patrimonio, sino para crear un entorno en el que las dificultades se enfrenten de manera colectiva”, agregó.
En este sentido, destacó que la flexibilidad, la comunicación y la confianza dentro de la familia han permitido encontrar formas de sobreponerse a la crisis, lo que también ha implicado un constante proceso de reinvención.
En su caso, la adaptación no solo ha sido una cuestión de supervivencia, sino también de crecimiento. “Los momentos difíciles no son solo obstáculos, son también oportunidades. En estos tiempos es fundamental estar atentos y pensar que cada día es una oportunidad nueva, las cosas no van a funcionar como antes, pero eso no significa que no haya un camino hacia adelante”, enfatizó.
Conclusión
El mensaje de Gonzalo Herrán es claro: en tiempos de crisis, no solo es necesario sobrevivir, sino adaptarse y buscar las oportunidades dentro de los desafíos. A través de la confianza familiar, la flexibilidad y el aprendizaje constante, los productores agropecuarios pueden enfrentar el futuro con esperanza y resiliencia. Como él mismo sostiene, “Cada día que empieza es una nueva oportunidad para quienes estamos dispuestos a aprovecharla”.
Fuente: Gonzalo Herrán
Redacción: Publiagro