Los frutos ya están amarillos, pero falta madurar para el consumo humano. Foto: Publiagro
Daniel Coca explicó que los cambios son evidentes en las plantas. Foto: Publiagro

El achachairú, conocido como el fruto estrella de ese municipio, enfrenta un desafío inminente debido al cambio climático. Daniel Coca, productor de achachairú en la comunidad El Portugués, a tan solo cuatro kilómetros de la zona urbana de Porongo, señaló que la maduración de esta fruta se ha adelantado en aproximadamente dos meses.

Tradicionalmente, la cosecha comenzaba en diciembre y se extendía hasta marzo. Sin embargo, las condiciones climáticas actuales han descompensado el desarrollo de las plantas, llevando a una cosecha anticipada que se iniciará a finales de noviembre.

“El cambio climático está afectando a las plantas de achachairú. Se podría decir que están descompensadas”, explicó Coca, quien notó cambios notables en la época de floración y el surgimiento de nuevos brotes.

Los factores que contribuyen a esta alteración incluyen sequías prolongadas, humo, temperaturas elevadas y lluvias intermitentes. Estas condiciones han llevado a que el achachairú florezca de manera más rápida, un fenómeno observado desde principios de julio. “Los frutos ya están amarillos como para hacer refresco, lo que significa que para fines de noviembre la gente ya comenzará a cosechar”, agregó.

Daniel Coca, productor de achachairú en la comunidad El Portugués

“El cambio climático está afectando a las plantas de achachairú. Se podría decir que están descompensadas”

Coca también destacó que, en el pasado, se realizaba un solo corte de la fruta; sin embargo, debido a los cambios ambientales, se ha incrementado a dos cosechas. Este año, se prevé que la segunda ocurra entre fines de diciembre y enero, lo que implica que no habrá una tercera cosecha, marcando un cambio significativo en la producción local.

El achachairú no solo es un símbolo de identidad para Porongo, sino que también representa una fuente vital de empleo para las comunidades cercanas. Con su agradable aroma y dulce sabor, este fruto puede ser consumido fresco o utilizado en bebidas frías, destacándose en la gastronomía local.

La situación actual plantea preocupaciones no solo para los productores, sino también para la economía local, que depende en gran medida de esta fruta. La adaptación y respuesta ante el cambio climático serán cruciales para asegurar la sostenibilidad de esta importante actividad agrícola en Porongo.

 

Fuente: Daniel Coca

Redacción: Publiagro