La época ideal de siembra para la gran campaña de verano inicia en los meses de noviembre y diciembre, por lo que los productores aún están a la espera de las lluvias, ya que se proyecta la siembra de al menos 1,3 millones de hectáreas de soya y unas 200 mil hectáreas entre maíz y sorgo. Sin embargo, las condiciones climáticas y, sobre todo, el suministro de diésel representa hoy la principal preocupación para los productores, dado que no hay un abastecimiento adecuado para satisfacer las necesidades del sector productivo.
Jaime Hernández, gerente de la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (ANAPO), señaló que, de acuerdo con las proyecciones de expertos en pronósticos climáticos, el escenario hasta el mes de febrero se vislumbra más favorable que el de la campaña anterior.
¨Se espera que haya lluvias suficientes para avanzar con la siembra y poder concluirla entre noviembre y diciembre, y, de la misma manera, contar con precipitaciones adecuadas durante el desarrollo del cultivo¨, afirmó Hernández.
¨Se espera que haya lluvias suficientes para avanzar con la siembra y poder concluirla entre noviembre y diciembre, y, de la misma manera, contar con precipitaciones adecuadas durante el desarrollo del cultivo¨
Confían en que esta situación que pronostican pueda darse, ya que ha sido un año catastrófico para los productores, tanto en la campaña de verano como en la de invierno; un año para el olvido, y hoy los productores están viendo con mayor expectativa que esta campaña de verano que viene se dé en mejores condiciones.
Actualmente, la cosecha de invierno apenas comienza y ha sido duramente afectada tanto por la sequía como por la falta de diésel. En muchos casos, algunos productores han decidido abandonar sus campos productivos debido a esta situación. No obstante, la gran preocupación actual es el diésel. La recolección de cultivos se intensificará en noviembre, y se espera que para entonces el problema de abastecimiento de diésel esté resuelto.
Fuente: Jaime Hernández
Redacción: Publiagro