Foto: Archivo Publiagro

El gerente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (ANAPO), Jaime Hernández, se refirió a la reciente aprobación del evento tecnológico ¨Intacta¨ para el cultivo de soya, destinado específicamente a la producción de biocombustibles, con un enfoque particular hacia los pequeños productores e interculturales de San Julián.

«Nosotros como sector productivo lo vemos con expectativas. Consideramos que es una señal del gobierno de que se va a avanzar con la biotecnología en el país. Creemos que Bolivia va a ingresar de manera decidida en la aprobación de nuevos eventos biotecnológicos», señaló Hernández, subrayando la importancia de este paso para el desarrollo agrícola del país.

Hernández también destacó que esperan que, de igual manera, se logre avanzar en la aprobación de otros eventos biotecnológicos que ya están en proceso, como el evento HB4 tanto en soya como en trigo. Además, mencionó la necesidad de aprobar eventos biotecnológicos adicionales para otros cultivos clave como el maíz y el algodón.

«Nosotros como sector productivo lo vemos con expectativas. Consideramos que es una señal del gobierno de que se va a avanzar con la biotecnología en el país. Creemos que Bolivia va a ingresar de manera decidida en la aprobación de nuevos eventos biotecnológicos»

«Esta tecnología nos va a permitir aumentar la productividad, incrementar la producción y generar mayores excedentes para la exportación, que también podrían ser destinados a la producción de biocombustibles mediante aceite vegetal. Es una decisión acertada en beneficio de todo el país», afirmó Hernández.

El gerente de ANAPO explicó que la biotecnología no tiene como objetivo incrementar la superficie de producción, sino maximizar la productividad en las áreas cultivadas. En este sentido, Hernández expresó que se espera que la implementación de la biotecnología Intacta permita un aumento de productividad del 30%, lo que se traduciría en la producción adicional de aproximadamente 900 mil toneladas de grano de soya.

«Estamos hablando de 900 mil toneladas que podrían ser destinadas tanto para la exportación como para el consumo interno, específicamente para la producción de aceite vegetal utilizado en biocombustibles. Estas cantidades podrían abastecer a las dos plantas de diésel que el gobierno tiene previsto poner en funcionamiento», concluyó Hernández, remarcando el impacto positivo que esta innovación tecnológica podría tener en el sector agrícola y energético de Bolivia.

 

Fuente: ANAPO

Redacción: Publiagro