Los ciclos de crecimiento de los cultivos se alargan durante algunos días, debido a este problema que se registra en la Chiquitanía

Las pasturas para el alimento del ganado también están afectadas. Foto: Publiagro
Pereira también mostró al sorgo, como un cultivo resistente a la sequía. Foto: Publiagro
El fuego y el humo aumentan la temperatura en las áreas agrícolas. Foto: Gobernación - SC

Luis Fernando Pereira, integrante del departamento de desarrollo comercial de semillas de la empresa AGRIPAC, expresó su preocupación por el tema de los incendios forestales que están afectando a muchas zonas de la Chiquitania y el humo que – de acuerdo a su explicación – retrasa el desarrollo de los cultivos.

En este caso, manifestó que el smog aumenta la temperatura del ambiente donde están los campos de producción y por ese motivo no hay un buen crecimiento de las plantas e hizo una analogía con los días con mucha nubosidad que impide el paso de los rayos solares.

También puede dañar las hojas de las plantas, dificultando su capacidad para llevar a cabo la fotosíntesis y debilitando su sistema inmunológico, lo que las hace más susceptibles a enfermedades.

“La intensa humareda genera un conjunto de cosas, por ejemplo baja la disponibilidad de oxígeno por parte de las plantas para su metabolismo. Como causas hemos visto el retraso en el desarrollo de los cultivos y por eso sus ciclos se alargan un poco”, dijo Pereira.

Por el perjuicio que provocan los focos de calor en el campo, muchos productores están trabajando para transitar a una agricultura de conservación y que cuide el medio ambiente. Sin embargo, lo que ocurre en la actualidad se salió de todo esquema de control.

“La intensa humareda genera un conjunto de cosas, por ejemplo baja la disponibilidad de oxígeno por parte de las plantas para su metabolismo. Como causas hemos visto el retraso en el desarrollo de los cultivos y por eso sus ciclos se alargan un poco”

 

Datos complementarios

El fuego ha sido usado por el hombre de manera ancestral y está muy relacionado a la agricultura desde tiempos remotos, ya que era utilizado como técnica para la eliminación de cobertura vegetal residual de una cosecha previa, como método de control de diferentes plagas y, comúnmente, se maneja en la actualidad para la cosecha de la caña de azúcar.

En el sector agropecuario representa un riesgo por los daños en la calidad del aire, la pérdida de biodiversidad y empobrecimiento del suelo, por lo que una quema agropecuaria mal dirigida puede terminar en un incendio forestal como ocurre en la Chiquitanía.

 

Fuente: Luis Fernando Pereira

Redacción: Publiagro