El IBCE advierte sobre la necesidad de medidas urgentes para normalizar la economía y prepara un plan de 12 medidas para enfrentar la crisis económica

Foto: Internet
Alan Camhi Rozenman presidente del IBCE/ Foto: IBCE

El comercio exterior de Bolivia, uno de los sectores más golpeados de la economía, presenta cifras alarmantes según los datos hasta mayo comparados con el mismo período del año anterior. El déficit comercial ha superado los 400 millones de dólares, mientras que las exportaciones han caído en 1.118 millones de dólares. Se prevé que la disminución en las exportaciones de soya y sus derivados alcance más de 600 millones de dólares para fin de año. Además, las importaciones también han disminuido en 718 millones de dólares, destacando una caída significativa en las compras externas de equipos de transporte por 233 millones de dólares, bienes de capital por 159 millones e insumos por 141 millones de dólares.

Este deterioro afecta negativamente la actividad empresarial, la estabilidad macroeconómica y la calidad de vida de la población, poniendo a Bolivia en una posición complicada a nivel internacional debido al deterioro de su imagen y la calificación de riesgo país. Con el Año del Bicentenario acercándose en 2025, surge la pregunta de si habrá algo que celebrar.

¨En los difíciles momentos que vive Bolivia, la recomendación a los políticos, ahora, desde el empresariado, es que cuiden la economía y, a quienes administran el Estado, insistir por un Acuerdo Público-Privado imprescindible para normalizar la economía del país¨

Para evitar una crisis económica severa y convulsionada, se requieren medidas valientes e inteligentes de inmediato. Alan Camhi Rozenman, Presidente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), destacó la necesidad urgente de implementar políticas de corto plazo para normalizar el funcionamiento de la economía y políticas estructurales para ajustar las cuentas fiscales y el funcionamiento del Estado. Camhi subrayó que será imposible pensar en celebrar el Bicentenario adecuadamente si no se resuelven de manera urgente los problemas de oferta de dólares y combustibles, y la crisis de la Balanza de Pagos. Es crucial ofrecer las mejores condiciones al empresariado nacional para fomentar la inversión, la producción, la exportación, la sustitución competitiva de importaciones, la generación de empleo, y el bienestar general.

Soluciones para normalizar la economía

Camhi propone 12 medidas para enfrentar la situación actual y restaurar la normalidad económica:

Reducir el déficit fiscal: Ajustar el gasto público e ingresar a un régimen de disciplina fiscal.

Sincerar el tipo de cambio: Reconocer la devaluación del boliviano y ajustar el tipo de cambio en consecuencia.

Encarar la eficiencia en la inversión pública: Evaluar la rentabilidad de las empresas estatales y mejorar la inversión pública.

Bajar el déficit en Cuenta Corriente: Fomentar la exportación, sustituir importaciones competitivamente y atraer capitales.

Transición energética: Implementar una nueva ley de hidrocarburos e incentivar la producción de biodiésel por privados.

Liberar la importación de combustibles: Eliminar los tributos a la importación para permitir su libre venta.

Disminuir la presión tributaria: Fomentar la formalización y ampliar la base de contribuyentes reduciendo la presión tributaria.

Limitar el endeudamiento público interno: Recurrir al financiamiento de organismos internacionales en lugar de endeudamiento interno.

Eliminar restricciones a la exportación: Permitir libertad total para la exportación de excedentes al exterior.

Mejorar la productividad y competitividad: Promover el uso de biotecnología y mejorar el transporte y logística.

Aumentar la producción nacional: Incentivar la inversión privada en lugar de aumentar la deuda pública.

Precautelar la solidez del sistema financiero: Aumentar la liquidez y reducir la mora para fortalecer el sistema financiero.

Sector privado es vital para la normalización de la economía 

“En algún momento, hace muchos años ya, se dijo a los empresarios que no se metan en política; en las actuales circunstancias, hay que reconocer que los empresarios nunca fueron el problema, más bien, siempre han sido parte de la solución. En los difíciles momentos que vive Bolivia, la recomendación a los políticos, ahora, desde el empresariado, es que cuiden la economía y, a quienes administran el Estado, insistir por un Acuerdo Público-Privado imprescindible para normalizar la economía del país, especialmente cuando los empresarios pueden ser grandes protagonistas con cuatro Políticas: Promoción Selectiva de Exportaciones; profundización de la Sustitución Competitiva de Importaciones; Combate Público-Privado al Contrabando y, Fomento al Consumo de Productos Bolivianos, a fin de recuperar el mercado interno”, concluyó Camhi.

 

Fuente: El IBCE

Redacción: Publiagro