Gustavo Pedraza destaca el papel estratégico del sector agropecuario y la necesidad de tecnología e incentivos estatales para enfrentar los retos del mercado regional
Pese a la situación crítica en la que se encuentra la economía de Bolivia, la agropecuaria se mantiene firme y continúa siendo un sector crucial en la economía nacional. Incluso durante los peores momentos de la pandemia, el sector agropecuario mostró resiliencia y crecimiento, gracias a su estrecha relación con la producción de alimentos y bienes esenciales como carne y leche. Este sector estratégico no solo depende de inversiones materiales, sino también de la pasión y el compromiso de quienes trabajan en el campo.
Gustavo Pedraza, un analista económico, destaca la importancia del compromiso y la audacia en la agropecuaria, más allá del valor económico.
“Yo creo que mucho más importante que el valor económico, que el dinero, los créditos, gran parte está en el compromiso, la entrega, la audacia, y el emprendimiento en una economía tan vital para nuestro país”, señala Pedraza.
“Es un desafío. Puede ser positivo, depende de cómo lo enfrentamos y si tenemos la capacidad y los incentivos del estado para poder competir en mejores condiciones. Yo creo que puede ser una ventaja”
Biotecnología
El papel de la tecnología en la agropecuaria está cobrando cada vez más relevancia, especialmente frente a los desafíos del cambio climático. Condiciones adversas como largas sequías e inundaciones intensas afectan tanto a la ganadería como a la agricultura. Pedraza enfatiza que la tecnología será fundamental para la fertilización del suelo, el riego y el manejo ganadero.
“El recurso tecnológico va a ser cada vez más importante. La biotecnología en todas sus dimensiones será vital cada día”, subraya.
Sin embargo, Pedraza advierte que la tecnología no es una solución mágica, sino una herramienta esencial que mejora la gestión, la preservación del medio ambiente, la salud, y el manejo del suelo y los animales. Es crucial integrar la biotecnología de manera instrumental y no depender exclusivamente de ella.
Desafío del Mercosur
El ingreso pleno de Bolivia al Mercosur presenta un desafío significativo. Pedraza destaca la competencia que Bolivia enfrentará con países vecinos como Brasil, Paraguay y Uruguay, que cuentan con un desarrollo tecnológico y agropecuario avanzado.
“Es un desafío. Puede ser positivo, depende de cómo lo enfrentamos y si tenemos la capacidad y los incentivos del estado para poder competir en mejores condiciones. Yo creo que puede ser una ventaja”, afirma Pedraza.
La capacidad de adaptación y la implementación de incentivos estatales serán claves para que Bolivia pueda aprovechar las oportunidades y enfrentar los desafíos del Mercosur, fortaleciendo así su posición en el mercado agropecuario regional.
Fuente: Gustavo Pedraza
Redacción: Publiagro