Este trabajo forma parte de la investigación y caracterización morfológica de 23 accesiones y genotipos de ese cultivo

La caracterización morfológica de 23 acciones y genotipos del cultivo de algodón fueron presentados en un día de campo, organizado de manera conjunta entre el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (INIAF), el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (SENASAG) y la Institución Pública Desconcentrada Soberanía Alimentaria (IPDSA).

Este evento se realizó en el predio llamado El Fuerte, ubicado en el kilómetro 13 de la doble vía a La Guardia, colindante con las instalaciones de la Fundación Colonia Piraí.

El concepto de accesión corresponde a una muestra, singularmente identificable de semillas que representa un cultivar, una línea de cría o una población y que se mantiene almacenada para su conservación y uso.

 

“Lo que queremos con los algodones de colores es recuperar esa variedad genética y volverla a adoptar dentro del ámbito comercial, porque hay nichos de mercados en Estados Unidos donde están demandando esta fibra”

Edgar Delgado, coordinador nacional del Programa Algodón, informó que ese acto se desarrolló para mostrar a los productores, técnicos y estudiantes los resultados de la investigación que se lleva adelante con la caracterización de diferentes materiales.

“Como programa son varios componentes que estamos desarrollando, principalmente la innovación y la investigación con la colecta de recursos genéticos de 23 accesiones obtenidas en diferentes partes del país como la región del Chaco, la Chiquitania e inclusive del norte de La Paz”, dijo Delgado.

Algodones de colores

La variedad CCA-348 Mandiyuti de tipo convencional es la que comercializa el Programa Algodón, se cultiva a través del IPDSA y se entrega a productores beneficiarios de diferentes zonas.

Empero, en la actualidad también se pretende ofrecer otras alternativas a los agricultores con los algodones de colores que hace un par de décadas eran producidas en algunas regiones indígenas originarias de Bolivia, principalmente en el Chaco.

“Lo que queremos con los algodones de colores es recuperar esa variedad genética y volverla a adoptar dentro del ámbito comercial, porque hay nichos de mercados en Estados Unidos donde están demandando esta fibra”, agregó el coordinador del programa.

Detalles

Por otra parte, indicó que se está evaluando el comportamiento agronómico, genotípico y más adelante se procederá con la caracterización molecular de estas accesiones para que tengan un nombre propio, que es lo que identifica a una nueva variedad.

La cantidad es significativa, sin embargo la intención es obtener el registro completo de por lo menos cuatro muestras, que tengan buen comportamiento agronómico y excelentes características en cuanto a calidad y condiciones sanitarias.

 

Fuente: INIAF

Redacción: Publiagro