Un especialista argentino expuso diferentes casos ante un grupo de veterinarios y los métodos que se aplican para su curación
Las úlceras corneales son una de las consultas más frecuentes en oftalmología veterinaria, son pequeñas heridas en la superficie ocular que son muy dolorosas y en ocasiones se pueden complicar con infecciones. Por eso, es muy importante que sean diagnosticadas y tratadas lo antes posible.
El argentino Alan Váter, especialista en oftalmología veterinaria e invitado de la empresa Unión Agronegocios, fue el encargado de dar una charla sobre este tema y los casos que observa a diario en la consulta clínica con las mascotas.
En primer lugar indicó que en algunos animales como el perro, la córnea se compone de cuatro capas diferenciadas que son, de fuera a adentro, el epitelio, el estroma, la membrana de Descemet y el endotelio corneal.
“Los mayores problemas que tenemos principalmente en el globo ocular de las mascotas son bacterianos, que provocan úlceras infecciosas con susceptibilidades diferentes en los animales”
Cuando hay presencia de lesiones, la córnea modifica sus características y manifiesta cambios en su superficie y color. En consecuencia, la capacidad de identificar estos cambios resulta crucial para un diagnóstico y receta efectiva del veterinario.
“Los mayores problemas que tenemos principalmente en el globo ocular de las mascotas son bacterianos, que provocan úlceras infecciosas con susceptibilidades diferentes en los animales”, explicó Váter.
Enfermedades que afectan a la córnea
La úlcera corneal es la lesión ocular más frecuente, se trata de heridas principalmente superficiales donde se pierde alguna de las capas de la córnea. Esa situación genera una sensación de dolor para el animal en las que se puede observar el ojo rojo, cerrado, rascado abundante y molestia ante la luz.
El especialista destacó que un caso severo genera la queratomalacia, que es una condición ocular grave que se caracteriza por la disolución de la córnea, la capa transparente que cubre la parte frontal del ojo. Esta condición está estrechamente asociada con la deficiencia de vitamina A.
“La queratomalacia genera un proceso agudo, de urgencia porque se degrada el estroma (capa del ojo), puede generar una perforación y hasta la pérdida del globo ocular”, dijo el oftalmólogo veterinario.
La colagenólisis es otro mal que puede actuar más rápido que el antibiótico, se trata de una necrosis estromal licuefectiva (masa viscosa) severa que puede devenir en la perforación corneal y pérdida del globo ocular en horas.
Otras patologías que observa en su consultorio de manera frecuente son úlceras de todo tipo, ojos secos, glaucoma que provoca la pérdida de visión progresiva, cataratas y otros.
Detección de la enfermedad y tratamiento
Para evaluar si una córnea está infectada sugirió observar el tipo de secreción, infiltrado celular, signos de cáncer en el ojo, áreas de licuefacción, progresión de la enfermedad a pesar del tratamiento.
Según el caso y la gravedad de la lesión ocular, el especialista explicó que se puede aplicar un tratamiento tópico y sistémico que incluye colirios antibióticos y antiinflamatorios, en algunos casos se usan pastillas. Si la úlcera es muy profunda debe realizarse una intervención quirúrgica.
En ese proceso manifestó que algunos colirios pueden fallar por diversos factores, como la resistencia bacteriana, posología inadecuada (dosis), farmacocinética y vías de administración, por último por motivos intrínsecos (íntimos del animal).
Crosslinking corneal
Por otro lado, remarcó que a medida que la medicina avanza los profesionales de la salud ocular pueden ofrecer a las mascotas una alternativa de curación de algunas enfermedades usando la técnica de crosslinking.
“El crosslinking es una tecnología relativamente nueva que se adoptó en veterinaria a partir de la medicina humana, para casos de queratocono (córnea en forma de cono) donde se puede saturar el estroma de la córnea con riboflavina y estimularla con radiación ultravioleta”, puntualizó el disertante.
La combinación de la luz ultravioleta y las gotas de riboflavina producen una reacción fotoquímica que fomenta el engrosamiento de las fibras de colágeno. Como resultado, la estructura de la córnea se fortalece y es menos propensa a las alteraciones.
Fuente: Publiagro
