Las perspectivas para la producción de este cultivo no son muy alentadoras
Según el informe de Anapo, los datos preliminares indican que la siembra de trigo abarcó 72 mil hectáreas, de las 120-130 mil proyectadas inicialmente. Esto significa que, en esta campaña de invierno, se ha sembrado aproximadamente el 58% de la superficie programada.
Jaime Hernández, gerente general de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), indicó que, según datos preliminares, la superficie sembrada con trigo para esta campaña de invierno 2024 es de 72 mil hectáreas. Esta cifra representa el 75% de la siembra del año pasado, que fue de 95 mil hectáreas.
Para esta campaña se tenía previsto sembrar entre 120 y 130 mil hectáreas; Sin embargo, se alcanzaron solo 72 mil. El ejecutivo especificó que esto implica que la producción aproximada será de unas 100 mil toneladas de grano de trigo, dependiendo de las condiciones climáticas que se presenten.
Subrayó que con ello “habrá que importar”, para abastecer las 700 mil toneladas que es la demanda anual del mercado interno.
Los precios de importación dependerán de la cotización del mercado internacional, la cual ha tenido un incremento del 20% en las últimas semanas, llegando a cotizarse en 295 dólares por tonelada, valor FOB Rosario.
“Somos deficitarios en el cultivo de maíz, calculamos un déficit este año de casi 700 mil toneladas y como bolivianos no somos autosuficientes en la producción de trigo”
Haciendo hincapié que las condiciones climáticas no fueron las más favorables para el desarrollo del cultivo en la campaña actual, recalco una vez más que siendo muy positivos se llegará a las 100 mil toneladas.
Por su parte el vicepresidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente Klaus Frerking, manifestó que, conforme a los datos de la CAO, nuestro país es deficitario en dos áreas muy importantes: la alimentación de la población y la producción de proteínas, muy necesarios como la producción de cerdo, huevo, pollo, leche y carne de res.
“Somos deficitarios en el cultivo de maíz, calculamos un déficit este año de casi 700 mil toneladas y como bolivianos no somos autosuficientes en la producción de trigo”, expresó el vicepresidente de la CAO.
En este aspecto señaló que el país no produce el trigo que la población consume y por ende para la CAO, se calcula aproximadamente 800 mil toneladas de déficit de harina de trigo, que se tendrá en el país para esta gestión.
Explicó Frerking, que se necesita la biotecnología para llegar a los rendimientos de los países vecinos, puntualizando que es la solución, para que Bolivia sea autosuficiente en la producción de harina de trigo y la comercialización.
Hizo hincapié en que esta situación, podría dar paso a la importación de los productos de Argentina, para que se pueda abastecer a las familias bolivianas.
Los productores opinan
Jorge Huarachi, productor de trigo en San Julián sostuvo que para esta campaña en específico, las precipitaciones no están siendo generosas con el campo agrícola.
En su caso sembró alrededor de 800 hectáreas y espera superar las 3 o 4 toneladas en rendimiento del 2023. Para el productor es muy difícil sembrar en condiciones adversas, donde la producción es golpeada, sin embargo, sigue apostando por este cultivo.
Walter Machuca, productor de trigo en Charagua, por su parte señaló que a pesar de que la zona no es triguera, su producción se encuentra con un excelente ciclo productivo. Lamenta que la producción de este cultivo no sea exponencial, ya sea por los cambios climáticos o porque, la mayoría de los productores se dedican a otros cultivos.
Por ende, acotó que, no sería una sorpresa que la producción de Argentina ingrese a nuestro país, ante los bajos rendimientos en este cultivo.
Fuente: Publiagro
