Experto considera la necesidad de evaluar cuidadosamente el precio del trigo, mientras que destaca la prudencia en la expansión de la frontera agrícola para el sorgo
A nivel mundial, los stocks de la soya están mostrando una tendencia al alza, sin embargo, es lamentable que en Bolivia se haya experimentado una pérdida significativa de 1 millón de toneladas de soya. Esta pérdida afectó más del 40% del potencial de la cosecha, lo que obligó a la industria a realizar un esfuerzo considerable para poder cubrir la demanda local mediante compras adicionales.
Alberto Ospital, director ejecutivo Agrocolsultora Mercados Bolivianos, señala que los mercados mundiales se vieron presionados a la baja por diversos factores externos, como la abundante cosecha en Brasil, la recuperación en Argentina, una siembra relativamente normal en Estados Unidos y una demanda moderada por parte de China. En el caso específico de Bolivia, dos factores fueron determinantes para definir el precio de los productos agrícolas. En primer lugar, la sensible disminución de la producción debido a una sequía temprana, seguida de lluvias que afectaron la calidad del producto.
En segundo lugar, la diferencia en el tipo de cambio entre quienes ingresaban dólares al país y el tipo de cambio oficial, lo que proporcionó una capacidad financiera significativa para afrontar los mayores precios de compra.
¨La situación en Bolivia, a diferencia de otros países, se vio influenciada también por la inundación en el sur de Brasil, lo que generó incertidumbre y llevó a los fondos inversores a recomprar sus posiciones en Chicago. Esta acción también afectó a otros productos como el trigo y el maíz. Además, fenómenos climáticos como la sequía en Rusia y el brote de chicharrita en Argentina contribuyeron a esta dinámica¨, explicó.
¨El precio de 347 dólares por tonelada establecido por el gobierno puede haber tenido correlación con el mercado interno en el pasado, pero este mercado ha mejorado desde entonces, lo que hace que este precio parezca desactualizado. Además, falta considerar los costos reales de producción en Bolivia¨
La industria boliviana experimentó una mejora en los precios hacia el final de la campaña, con pagos que oscilaron entre 380 y 405 dólares RAU. Sin embargo, la tendencia futura de los precios es incierta, especialmente considerando la proyección de un evento climático como La Niña en Sudamérica.
¨Actualmente nos encontramos en un período crucial del año, donde los factores climáticos en el hemisferio sur, como los fenómenos en Estados Unidos, tendrán un impacto importante en los precios de Bolivia para la próxima campaña de invierno¨, informó.
Aunque la tendencia inicial puede apuntar hacia una ligera baja, Ospital considera que es importante destacar que aún estamos entrando en un período de alta volatilidad en julio y agosto, donde los precios de la soya y el maíz en Estados Unidos suelen fluctuar considerablemente según la evolución del clima. En resumen, es demasiado pronto para hacer predicciones definitivas sobre la campaña de invierno en Bolivia, y es probable que la situación esté influenciada por factores tanto locales como internacionales.
Campaña de invierno para el trigo
La campaña para el trigo comienza con una buena disposición de humedad, lo cual es prometedor. Sin embargo, es necesario monitorear cómo evoluciona el clima en el futuro.
Para el trigo, el frío no es necesariamente negativo; de hecho, este cultivo prospera en climas templados a templados fríos. El frío ayuda al desarrollo de los macollos, lo que conduce a un mayor número de cañas y, en teoría, a un mayor rendimiento potencial.
Sin embargo, es crucial observar cómo se desarrollan las condiciones climáticas en las próximas semanas, especialmente en lo que respecta a las lluvias para el desarrollo de otros cultivos como el sorgo y el girasol.
¨Un período inicial con buenas lluvias sería positivo, incluso si posteriormente el clima se vuelve más seco hacia el final del invierno¨, destacó.
Precio del trigo
Con respecto al precio de estímulo para el trigo establecido por el gobierno, es cierto que el cultivo ha experimentado una recuperación en las últimas semanas. Sin embargo, es necesario replantear el análisis del precio de estímulo, ya que parece centrarse únicamente en la referencia de los precios internacionales, sin tener en cuenta los costos locales de producción.
En los últimos años, el rendimiento promedio del trigo ha sido de aproximadamente 1200 kilogramos por hectárea, y los costos de producción actualmente superan los 400 dólares por tonelada, incluso considerando la incorporación de semillas nuevas.
¨El precio de 347 dólares por tonelada establecido por el gobierno puede haber tenido correlación con el mercado externo en el pasado, pero este mercado externo ha mejorado desde entonces, lo que hace que este precio parezca desactualizado. Además, falta considerar los costos reales de producción en Bolivia ̈, afirmó Ospital.
Para los productores de trigo, este precio de estímulo resulta insuficiente debido a los altos costos de producción y los rendimientos nacionales. El experto considera que, si se realizara un análisis más completo que no solo considere los factores externos, sino también los rendimientos promedio y los costos reales en la región de Santa Cruz, es posible que el precio de estímulo deba ser revisado.
El sorgo
La campaña de invierno se presenta como la temporada ideal para la siembra de sorgo, especialmente considerando las crecientes expectativas de aumento en la demanda de la industria debido a las plantas de biocombustibles. Con la temporada de siembra en curso, muchos agricultores están considerando el sorgo como una opción atractiva, dada su versatilidad y su potencial para satisfacer la demanda industrial en crecimiento. Este escenario ofrece una oportunidad prometedora para los productores que desean diversificar sus cultivos y aprovechar las perspectivas de mercado en evolución.
A pesar de que existen varios proyectos en estudio, según Ospital, en la actualidad, es prematuro apostar por el sorgo.
¨Aunque hay un grupo de empresarios que están ampliando sus fábricas y un ingenio azucarero que está invirtiendo en este sentido, aún es demasiado pronto para garantizar una demanda adicional para los productores de sorgo. La producción de etanol a partir de sorgo es todavía un concepto incipiente¨, dijo Ospital.
Considera que en los próximos 5 años se produzcan cambios significativos en la realidad del sorgo. Esto sugiere que, si bien hay potencial para un aumento en la demanda industrial en el futuro, en el presente es necesario adoptar una postura cautelosa en cuanto a la siembra de sorgo.
Fuente: Publiagro