El alimento y el cuidado de la salud de estos animales es primordial, ya que una adecuada atención permitirá que el animal exprese su potencial

Mini ponis,criadero San Joaquin / Foto : Publiagro
Joaquín Aspiazu, propietario del criadero San Joaquín / Foto : Publiagro

Los rendimientos de un equino están condicionados por varios factores, incluyendo aspectos genéticos, sanitarios, de nutrición y otros. La alimentación durante el periodo de crecimiento es fundamental para garantizar el máximo rendimiento del animal. Una crianza adecuada asegura un desarrollo óptimo, previniendo deficiencias que podrían afectar su capacidad para realizar las actividades para las que está destinado.

Joaquín Aspiazu, propietario del criadero San Joaquín, destacó la importancia de contar con médicos veterinarios para el cuidado sanitario de los mini ponis. Estos profesionales son responsables de brindar asesoramiento sobre las necesidades específicas en este ámbito.

“Básicamente en la propiedad vacunamos una vez al año contra el garrotillo (resfrió en los caballos), y desparasitamos cada dos o tres meses, pero todo depende del estado de los animales y del clima”, dijo.

Asimismo, Aspiazu informó que tanto el año pasado como en el presente, se llevó a cabo la fumigación del campo debido a la presencia de gusanos en los potreros, los cuales tienden a consumir el alimento de los animales.

“Básicamente en la propiedad vacunamos una vez al año contra el garrotillo (resfrió en los caballos), y desparasitamos cada dos o tres meses, pero todo depende del estado de los animales y del clima”

Los mini ponis se distinguen por su rusticidad y fortaleza, así como por su carácter amistoso y cariñoso. Además, los caballos miniatura son conocidos por su inteligencia. Se considera que tienen una personalidad más tranquila en comparación con los caballos de tamaño regular.

Alimento y manejo sanitario 

Los mini ponis dependen principalmente del pasto para su alimentación, consumiendo alrededor de dos kilos de alimento al día, además de requerir agua en abundancia. Se les brinda baños periódicos para mantener su higiene. Estos ponis también tienden a tener metabolismo más eficiente, adaptados para obtener la máxima nutrición de forraje escaso y grueso. Han desarrollado una resistencia y eficacia en el cuidado superiores a la mayoría de los caballos, estando adaptados a condiciones climáticas más adversas.

Por otro lado, los caballos de competición reciben un trato diferenciado en comparación con los destinados a la reproducción. Aunque no suelen participar en exposiciones y suelen permanecer en el criadero, esto no significa que se les descuide; al contrario, reciben el cuidado necesario.

Los animales de competición residen en pesebreras y son bañados diariamente para mantener su pelaje lustroso y adecuado para los eventos. Sin embargo, actualmente existe preocupación por el casqueo debido a la cantidad de animales en posesión. Estos equinos no utilizan herraduras, pero se les somete a casqueos constantes, aproximadamente cada 50 o 60 días. Durante este proceso, se recorta el casco, es decir, la parte de la pezuña del caballo, ya que crecen de manera similar a las uñas humanas. Esto se realiza para prevenir malformaciones y problemas al caminar en el animal.

Los cascos, como parte crucial de las extremidades, no solo proporcionan soporte para el peso del animal, sino que también contribuyen significativamente a la tracción y al correcto flujo sanguíneo de las extremidades.

 

Fuente: Publiagro