Una visión detallada de los procesos digestivos y recomendaciones para una producción avícola exitosa

Sistema digestivo del ave Foto : Publiagro
Exposición Fernando Rutz / Foto : Publiagro
Fisiología de la digestión en aves / Foto : Publiagro

El sistema digestivo de un animal desempeña un papel esencial al convertir el alimento que recibe en los nutrientes necesarios para su crecimiento y producción. Fernando Rutz, docente de la Universidad Federal de Pelotas en Brasil, señaló que la fisiología digestiva en las aves es de suma importancia. Consiste en un conjunto de glándulas accesorias y órganos responsables de llevar a cabo la digestión de los alimentos, transformándolos en sustancias nutritivas asimilables. Estas sustancias son distribuidas por la sangre a todos los tejidos del cuerpo del ave.

El Doctor también indicó que un alimento mal digerido puede provocar daños en el organismo del ave, lo que resultaría en un bajo peso corporal. Esto a su vez comprometería el rendimiento y bienestar del ave.

 “En los galpones debe tener alimento, agua para desarrollar mejor el tracto gastrointestinal y lo que vaya a recibir el ave debe ser de buena calidad   de granos sin micotoxinas, cuidar los aspectos de temperatura entre caliente y frío, ventilación adecuada”

 

Aparato Digestivo

El aparato digestivo de las aves consta del tracto gastrointestinal, que incluye la cavidad oral, la faringe, el esófago, el buche, el estómago (compuesto por el proventrículo y la molleja), el intestino (duodeno, yeyuno, íleon, dos sacos ciegos y recto), el hígado y el páncreas (como glándulas accesorias), además de hormonas gastrointestinales, intestino grueso y la cloaca.

En la fase inicial de la vida de un pollo, el tracto gastrointestinal no está completamente desarrollado, tanto en el sistema inmunológico como en el digestivo. En este sentido, el avicultor debe considerar la calidad de los alimentos para alimentar a las aves, utilizando preferiblemente soya y maíz de excelente calidad, evitando la presencia de micotoxinas.

La cavidad bucal 

Es de suma importancia, ya que las aves carecen de dientes y es allí donde capturan el alimento para su posterior proceso de digestión. Por este motivo, es crucial tener precaución con cualquier tipo de micotoxina que pueda afectar el pico de las aves.

Las micotoxinas 

Son enfermedades causadas por toxinas naturales producidas por hongos. En aves de corral, esto suele ocurrir cuando los hongos productores de toxinas crecen en los cereales y piensos. Se conocen cientos de micotoxinas, las cuales pueden presentar desde una toxicidad leve hasta severa.

El Dr. Rutz también destacó las funciones de la faringe en las aves, la cual continúa con el esófago. El orificio de entrada del esófago, conocido como vestíbulo esofágico, es crucial para localizarlo en caso de necesidad de rehidratar o alimentar a un ave extenuada.

Sin embargo, enfatizó principalmente la función del buche, el cual actúa como un reservorio de alimento cuando tanto el proventrículo como la molleja (el estómago de las aves) están llenos. 

Es común que el buche se distienda poco después de la ingestión de alimentos; posteriormente, comenzará a vaciarse cuando el alimento en la molleja pase hacia los intestinos.

Además, indicó que el buche siempre debe contener alimento. Si el ave no tiene nada en el buche, esto representa una alerta para el avicultor, quien debe estar atento a esta situación y tomar las medidas necesarias para determinar por qué el animal no está queriendo alimentarse.

El estómago 

En las aves de corral, el estómago se divide en dos partes: el proventrículo (estómago glandular) y el ventrículo (molleja). El proventrículo es el órgano productor de ácido y enzimas digestivas, mientras que la molleja es el estómago muscular y actúa como el marcapasos de la motilidad intestinal.

Además, el páncreas suministra jugo digestivo al intestino delgado a través de pequeños conductos. Por otro lado, el hígado produce un jugo digestivo llamado bilis, que ayuda en la digestión de las grasas y algunas vitaminas.

Las principales hormonas que regulan la digestión son la gastrina, la secretina y la colecistocinina. La gastrina estimula la producción de ácido en el estómago, lo que facilita la disolución y digestión de ciertos alimentos. Además, es necesaria para el crecimiento celular normal de la mucosa del estómago, el intestino delgado y el colon.

Otro órgano de vital importancia en las aves es el intestino delgado, fundamental para la salud de las aves de corral. En este órgano se absorben la mayoría de los nutrientes de los alimentos. Además, en este punto se encuentran las dos bolsas entre el intestino delgado y el intestino grueso.

Además, una de las principales funciones del intestino grueso es la reabsorción de agua y electrolitos del proceso digestivo. También secreta una gran cantidad de moco que facilita el tránsito de los desechos semisólidos no digeridos.

Para concluir la entrevista, el Dr. Fernando Rutz recomendó a los avicultores tener un cuidado meticuloso en el manejo de las granjas y brindar un bienestar animal óptimo a las aves, además de implementar medidas rigurosas de bioseguridad.

“En los galpones debe tener alimento, agua para desarrollar mejor el tracto gastrointestinal y lo que vaya a recibir el ave debe ser de buena calidad   de granos sin micotoxinas, cuidar los aspectos de temperatura entre caliente y frío, ventilación adecuada”, indicó.

 

Fuente: Publiagro