

Los tres días de la fiesta carnestolenda son una buena oportunidad para la comercialización de esos licores tradicionales


El carnaval de Vallegrande se caracteriza por su música y gastronomía tradicional, pero también por sus típicos macerados (licores) y vinos que se producen con frutas cultivadas y silvestres.
Daniel Castro, responsable del Centro Regional de Investigación (CRI) en ese municipio, explicó que en el primer caso están el ciruelo, manzana, durazno, chirimoya, damasco y achachairú.
Mientras que en el segundo grupo, integrado por frutas silvestres, están la zarzamora, membrillo, yana yana, guayabilla, zagüinto y cojones de gallo. Además figura la quirusilla que es una planta.
Sobre la forma de preparación, por ejemplo en el ciruelo, dijo que tiene algo particular porque luego de cosechar la fruta se pone en un recipiente que es sellado herméticamente.
“Para hacer el macerado de ciruelo solo se pone un poco de alcohol para desinfectar y una pizca de azúcar, si estuviera muy dulce solo se coloca la fruta. Se espera dos o tres meses y ya está listo para embotellar”, dijo Castro.
Algunos productores o comercializadores de bebidas preparan los licores incluso con un año de anticipación (tienen mayor grado de alcohol) por la alta demanda que existe en carnaval.


“Para hacer el macerado de ciruelo solo se pone un poco de alcohol para desinfectar y una pizca de azúcar, si estuviera muy dulce solo se coloca la fruta. Se espera dos o tres meses y ya está listo para embotellar”


Rimpolio
El rimpolio que es otra bebida tradicional de Vallegrande que se prepara con leche de vaca que se hace hervir, después se echa huevo, vainilla y alcohol, que es lo tradicional.
“Lo más común es el rimpolio con sabor a vainilla, pero ahora se puede encontrar con sabor a Amarula, frutilla o chocolate. Son ingredientes que vienen en polvo y se agregan a la leche”, señaló el responsable del CRI.
Fuente: Publiagro

