Este sistema se ocupa en la producción de pepinillos en Industrias KRAL, porque evita que los frutos estén al ras del suelo

El uso de esta técnica facilita la cosecha de los pepinillos en el campo. Foto: Publiagro

El tutoraje o enramada, consiste en la colocación de tutores a determinadas plantas para mantenerlas erguidas, facilitando de esta forma las labores culturales y, al mismo tiempo, permitir a los cultivos una mejora aireación y exposición solar.

Este sistema se aplica en el cultivo de pepinillos de la empresa Industrias KRAL, que se destaca por la producción de alimentos, salsas, aderezos y encurtidos.

El gerente de producción Gerardo Castellanos explicó que los tutores se colocan después de la siembra en un terreno suelto con camellones, para que las plantas crezcan de manera vertical.

“Después de la siembra hacemos la instalación de las mallas del tutoraje, colocamos los postes guía y se pone el alambre tesador. Esto sirve para que las plantas crezcan de forma erecta y se aumente la productividad, al evitar que los pepinillos estén en contacto con la tierra”, dijo Castellanos.

Mediante esa labor se logra que todas las plantas y los pepinillos estén en la parte de la malla y eso se complementa con el podado de las dos primeras hojas verdaderas de la planta.

“Después de la siembra hacemos la instalación de las mallas del tutoraje, colocamos los postes guía y se pone el alambre tesador. Esto sirve para que las plantas crezcan de forma erecta y se aumente la productividad, al evitar que los pepinillos estén en contacto con la tierra”
 
Gerardo Castellanos, gerente de producción de Industrias KRAL

Riego por goteo y tutores

Las mangueras se colocan antes de la siembra, se cuenta con una matriz que tiene varios ramales para el riego con agua y los fertilizantes que necesita el cultivo. De esa forma se evitan daños porque la planta es muy delicada.

Luego se procede con el tutoraje, primero se colocan los postes guía con 12 metros de distancia, luego se instalan listones más delgados y un alambre tesador para dar refuerzo a la malla.

“Cuando se termina de colocar la estructura del tutoraje las plantas están con un tamaño de 30 a 35 centímetros aproximadamente y lo que se hace es ir pasando la planta de un hueco a otro para que tenga un crecimiento vertical”, agregó.

Estas son las mangueras que se usan para el riego por goteo y la fertirrigación. Foto: Publiagro

Ventajas

Con el tutoraje se tiene mayor producción, con más plantas por hectárea de aproximadamente 15 mil a 20 mil plantas por hectárea, según el espacio que se dé entre hileras.

Facilita el control de plagas al proveer mayor ventilación a las plantas y hojas, además que los pepinillos no están al nivel del suelo y se evita que los microorganismos terrestres pueden dañarlos.

También facilita la cosecha que se realiza de manera manual, ya que la producción se desarrolla a una altura que permite el recojo cómodo de los frutos.

Este trabajo se hace de manera diaria, cuando las plantas ya están en producción porque después del surgimiento de las flores el cuajado de los frutos demora solo tres a cuatro días.

Hay mayor ventilación para las plantas y mejor exposición a la luz solar. Foto: Publiagro

Fuente: Publiagro