El período mínimo de investigación para el desarrollo de un solo gen suele ser de 6 a 8 años, ese promedio a corto y mediano plazo
El avance del desarrollo biotecnológico en Bolivia representa un progreso significativo en las negociaciones para la creación de variedades vegetales más resistentes a los cambios climáticos y con mayor rendimiento. Tanto investigadores, productores y empresas resaltan la urgente necesidad que tiene el país de desarrollar biotecnología para enfrentar los desafíos actuales.
Marín Condori, investigador y docente de la UAGRM, señaló que es imperativo aprovechar y poner en práctica muchas de las iniciativas existentes. Dada la situación de déficit alimentario en ciertas áreas del país, es crucial avanzar en la producción agrícola. El cambio climático, por otro lado, representa un desafío adicional para los agricultores, pero la biotecnología ofrece una oportunidad invaluable para acceder a herramientas que puedan mitigar sus efectos.
«Como investigadores, siempre albergamos el anhelo de poder emplear las herramientas biotecnológicas disponibles en el mundo, pero nos vemos limitados por cuestiones normativas. Creo que el reciente comunicado del presidente nos brinda un impulso para avanzar en el campo de la biotecnología», señaló Marín Condori.
«Como investigadores, siempre albergamos el anhelo de poder emplear las herramientas biotecnológicas disponibles en el mundo, pero nos vemos limitados por cuestiones normativas. Creo que el reciente comunicado del presidente nos brinda un impulso para avanzar en el campo de la biotecnología»
Mejoramiento genético
El mejoramiento de plantas implica el desarrollo de diversos cultivos con atributos agronómicos específicos, priorizando el alto rendimiento, la resistencia a enfermedades y, en ocasiones, la precocidad del grano. Esta herramienta se suma al enfoque clásico que hemos utilizado hasta ahora, permitiendo una sinergia que potencialmente podría generar mayores rendimientos para el país.
«La aplicación de la metodología mendeliana en la genética clásica normalmente requiere de 6 a 8 años para desarrollar una variedad. Sin embargo, podemos reducir este tiempo acelerando el ciclo de investigación. Por lo general, si se realizan dos campañas al año, podríamos llevar a cabo este proceso tres veces anuales, lo que nos permitiría acortar el ciclo. No obstante, el período mínimo de investigación suele ser de 6 a 8 años», explicó Condori.
La inserción de un gen implica la introducción de un gen ausente en la especie, lo que requiere obtenerlo de otra fuente, previamente transformada, para luego insertarlo en variedades comerciales existentes o en la creación de nuevas variedades.
Alto costo
Otro factor preocupante es el tema del costo. Desarrollar un gen que tome alrededor de 8 años a mediano plazo y 15 años a largo plazo puede generar un costo de 100 millones de dólares. La pregunta que surge entre los involucrados es de dónde provendrá el financiamiento y quién respaldará la investigación.
«Estos aspectos serán objeto de debate en las mesas técnicas, ya que se necesitan millones de dólares, así como recursos humanos capacitados para abordar este tema. Sin embargo, cuando existen políticas públicas, como las que se están implementando actualmente, creo que es una sinergia muy importante para el desarrollo del país», destacó el investigador
Fuente: Publiagro
