Cafeteros de Yapacaní, San Carlos, Buena Vista, Porongo, El Torno, Samaipata y Mairana son municipios que forman parte del entorno del Parque Amboró y son las principales cuencas cafetaleras de Santa Cruz
Son más de 3,400 productores de café en estos municipios, miembros de la Federación de Cafetaleros que cuenta con personería jurídica y están legalmente establecidos.
Francisco Vique, productor de café en Buena Vista, destaca que el cultivo de café en estas zonas siempre está orientado con dos enfoques: el ambiental y social.
“Nosotros no exportamos, por lo que no estamos enmarcados en la bolsa de valores y realizamos una producción amigable con la naturaleza. Por esta zona, al estar a 450 metros sobre el nivel del mar, los granos no son tan grandes, son más pequeños, pero se caracterizan por ser más aromáticos”, explicó Vique.
El productor relata que el café tiene 3 pilares fundamentales: aroma, acidez y cuerpo. La acidez y el cuerpo del café en estos lugares son de tasa plana, por lo que se destacan en el aroma. En cambio, el café que se produce a altitudes superiores, entre 600 y 2000 metros sobre el nivel del mar, tiene más cuerpo y acidez.
Don Francisco es un productor experimentado en la producción de café. Lleva casi 30 años junto a su familia dedicados al negocio y cuentan con un emprendimiento llamado Café Buenavisteño.
«Estamos dedicados a toda la cadena productiva de café. Producimos semillas, cultivamos plantines de café y ofrecemos asistencia técnica especializada a otros productores», explicó.
Problemas que enfrentan
Si bien hay muchos productores de café asociados a la federación de cafetaleros, no todos cuentan con el conocimiento técnico necesario en fertilización, y les falta capacitación y asistencia técnica. Esto se ha convertido en la principal dificultad del sector.
Incluso, Don Francisco relata que este año ha sido más reducida la producción debido a la sequía. Este problema resalta la necesidad de implementar sistemas de riego, no solo en el cultivo de café, sino también en otras producciones.
Plagas y enfermedades del café
En cuanto a las plagas, la principal que afecta a la planta de café es el minador, una pequeña mariposita cuyas larvas se alimentan de las hojas de las plantas de café y hacen galerías en la lámina foliar, provocando defoliación cuando la infestación es abundante.
“Nosotros no exportamos, por lo que no estamos enmarcados en la bolsa de valores y realizamos una producción amigable con la naturaleza. Por esta zona, al estar a 450 metros sobre el nivel del mar, los granos no son tan grandes, son más pequeños, pero se caracterizan por ser más aromáticos”
La broca es otro insecto que ha causado gran afectación en las plantas. Este insecto se desarrolla cuando el cafetal cuenta con suficiente sombra o está enmalezado, proporcionando las condiciones favorables para su desarrollo, posiblemente debido a la acumulación de humedad y una deficiente aireación en el cafetal.
En cuanto a las enfermedades, la antracnosis es una de las más importantes en el café y es causada por un hongo que afecta hojas, ramas y frutos. En las hojas, produce manchas de color café y de forma irregular. Tanto en hojas jóvenes como maduras, las manchas tienen orillas bien definidas y de color café.
«Lo bueno es que ahora contamos con nuevas variedades resistentes a las plagas y enfermedades. Logramos traer de Brasil variedades que son especialmente resistentes a la roya, que fue la enfermedad que diezmó los cafetales en Bolivia en los años 80. Por esta razón, incorporamos nuevas variedades», señaló.
Esta variedad de café reclutada de Brasil pertenece a la familia arábica, un género que aún se mantiene dentro de la producción orgánica. Sin embargo, también existen otros géneros como la robusta, que es otra familia presente principalmente en el mercado brasileño, donde siembran millones de hectáreas. Este café es más productivo, pero en términos de calidad, la arábica siempre está por encima de la robusta», explicó el productor, quien además es agrónomo especializado en café.
La arábica, afortunadamente, se comporta muy bien en el clima tropical. Son muy resistentes a las altas temperaturas y muy productivos. En comparación, otras variedades que teníamos, como la caturra, que es una variedad de café originaria de Brasil y es una mutación natural de la variedad Bourbon,» explicó el productor
Además, estaba la Mundo Novo, que es el resultado de un cruce natural entre las variedades Bourbon y Típica encontradas en Mineiros. Ambas variedades ya no tienen buenos resultados, por lo que ya no se produce mucho de ellas,» agregó el productor.
Rendimiento
«Por estas zonas sacamos hasta 45 quintales de café pergamino (descascarados) con la variedad de la arábica. Con las anteriores variedades, lográbamos solo 10 quintales,» informó el productor.
Las mismas variedades, en Brasil están sacando hasta 80 quintales de café por hectárea. Están doblando la producción, pero allá cuentan con un plan de fertilización y el sistema de riego. Eso nos falta asimilar en Santa Cruz,» expresó el productor.
Control de plagas
«Tenemos la capacidad para aplicar productos orgánicos como el caldo sulfocálcico y caldo bordelés, preparaciones que se realizan aquí en el Chaco. Con eso estamos combatiendo las plagas. Estos productos están dentro del marco de la línea de productos orgánicos y están permitidos según las normas certificadoras,» explicó el productor.
Fuente: Publiagro