Un especialista colombiano expuso como ejemplo la elaboración de coadyuvantes con jabón líquido quita grasa y aceite de cocina
En los últimos años, se han implementado diversas tecnologías y sistemas en la agricultura con el objetivo de mejorar la eficiencia, aumentar los rendimientos y reducir los costos de producción.
En este contexto, Alejandro Polo, asesor técnico del programa +Algodón en Colombia, explicó que la agricultura casera se muestra como una alternativa para reducir costos.
En el taller de capacitación sobre el «Manejo sostenible del cultivo del algodón», dirigido a los técnicos del INIAF, IPDSA y el SENASAG, se expuso como ejemplo el uso de los coadyuvantes. Estos son productos de origen vegetal o sintético que se añaden al tanque del pulverizador con el fin de mejorar la aplicación de un plaguicida.
“La agricultura casera es para comprar menos y no tantos agroquímicos, se puede hacer un coadyuvante casero con un jabón potásico o jabón líquido arranca grasa y aceite de cocina más barato, se echa un poquito de agua y se revuelve”, dijo Polo.
De acuerdo a su experiencia, hay coadyuvantes convencionales, especialmente los siliconados, que no son tan inofensivos, ya que debilitan la membrana celular de las plantas si se aplican, por ejemplo, con un fungicida para controlar una enfermedad.
“La agricultura casera es para comprar menos y no tantos agroquímicos, se puede hacer un coadyuvante casero con un jabón potásico o jabón líquido arranca grasa y aceite de cocina más barato, se echa un poquito de agua y se revuelve”, dijo Polo.
En cambio, el uso de un agroquímico con jabón líquido, que disuelve la grasa y lleva aceite, es menos dañino, ya que genera la reacción de defensa de la membrana celular al ser afín al aceite, pero no deja tan susceptible a otras enfermedades.
Insecticida
La preparación casera del jabón líquido, que arranca grasa con aceite, también actúa como un insecticida. Según Polo, la respiración de los insectos y de los ácaros es traqueal; tienen un tubo que va adherido a los espiráculos (poros) que tienen en la piel.
“Si nosotros aplicamos ese aceite disuelto en jabón líquido les tapamos los poros a los insectos que son plagas en el cultivo del algodón y se vuelve una especie de insecticida”, explicó.
Por ese motivo, los coadyuvantes aceitosos actúan como insecticidas y acaricidas, lo que permite reducir la dosis de otros productos específicos para cada plaga.
El experto colombiano remarcó al final de su disertación que este tipo de charlas dirigidas a los técnicos son precisamente para que ellos potencien los recursos que tiene el agricultor, en relación al suelo, la atmósfera y el uso de elementos para bajar los costos.
Fuente: Publiagro