En la granja “Los Puentes” de San Carlos usan ventiladores y mojan con agua a los animales para bajar su temperatura corporal
El estrés por calor en cerdos es un problema frecuente que afecta la producción porcina en la granja “Los Puentes”, ubicada en el municipio de San Carlos a 114 kilómetros de Santa Cruz, y debe prevenirse a tiempo para evitar pérdidas.
Marvin Laura, médico veterinario de la granja, dijo que esa zona se caracteriza por las altas temperaturas por lo tanto deben usar diferentes mecanismos para bajar la temperatura corporal de los animales, especialmente de las madres durante la maternidad.
Hay que tomar en cuenta que los cerdos no tienen desarrolladas las glándulas de sudor, por eso no pueden eliminar fácilmente el exceso de calor a través del sudor como el caballo o el jadeo comparado con el perro.
Por ese motivo buscan zonas con barro o agua para echarse cuando están al aire libre, esa capa de lodo en contacto con el agua permite que eliminen el calor.
Menos apetito
En la granja “Los Puentes” trabajan bajo el sistema de confinamiento donde echan agua a través de mangueras a las cerdas para que se refresquen y también se activan los ventiladores instalados en cada ambiente.
El objetivo es que las madres tengan más apetito y puedan consumir más alimento para generar más leche y alimentar de manera eficiente a sus crías.
“En época de calor tenemos el desafío de que las cerdas no consumen mucho alimento, entonces la dieta tiene que ser adaptada para ese momento por parte de la empresa que nos vende el producto”, dijo Kelvin Serrate, propietario de “Los Puentes”.
“En los días de intenso calor las cerdas que están en la maternidad bajan el consumo de alimento más o menos entre 500 gramos a un kilo 200 gramos por día. Regularmente comen entre 5,5 y 6 kilos, pero con las altas temperaturas se reduce a 4,5 o 4,8 por cada madre”
Cifras
Según el informe del veterinario la zona de la maternidad de las cerdas tiene que estar más o menos entre 26 a 27 grados, pero en esta temporada de verano la temperatura supera los 30 grados.
“En los días de intenso calor las cerdas que están en la maternidad bajan el consumo de alimento más o menos entre 500 gramos a un kilo 200 gramos por día. Regularmente comen entre 5,5 y 6 kilos, pero con las altas temperaturas se reduce a 4,5 o 4,8 por cada madre”, explicó Laura.
Eso repercute posteriormente en el destete que se registra a los 21 días, porque el peso de los lechones baja demasiado y se convierte en un factor negativo que llega hasta el engorde, la fase final previo a la comercialización.
Actualmente trabajan con 400 vientres en la granja “Los Puentes”, con un promedio de nacidos vivos de 13,4 y nacidos totales de 15,10.
“Ahora estamos destetando en promedio 12,6 lechones con un peso promedio entre 6 y 6,1 kilos. Pero por la crisis de calor el peso ha bajado y estamos entre 5,7 y 5,8 kilos”, agregó.
En relación al índice de mortalidad, manifestó que es mínimo en madres porque se hace un buen manejo sanitario desde las chanchillas en reproducción y en maternidad.
Lo que sí ha aumentado en los últimos meses es la muerte por estrés calórico, según Laura hubo varios casos de muerte súbita.
Fuente: Publiagro